Osasuna consiguió certificar el domingo ante la Real su salvación matemática. Lo hizo gracias a su primera victoria en casa en toda la segunda vuelta, cuatro meses y medio después de su último triunfo en El Sadar. La racha negativa que venían arrastrando los rojillos en su terreno de juego llegó a convertirse por momentos en obsesión, aunque finalmente no ha llegado a pasar factura, como temían los más agoreros.

Tras asegurar la permanencia, lo que ha proporcionado dos días de descanso a la plantilla, el centro de atención se traslada ahora a los despachos, donde toca planificar y remodelar el equipo de cara a la próxima temporada, con varios asuntos abiertos desde hace tiempo, pero todavía sin confirmación oficial del club.

No obstante, Ziganda ya está renovado para la próxima campaña, tras el acuerdo alcanzado la pasada semana, mientras que el club puede tener atados a jugadores como el internacional suizo Xavier Margairaz, campeón con el Zúrich, y al delantero del Nástic Javier García Portillo.

Margairaz se perfila como el sustituto de Raúl García, que apunta al Atlético de Madrid, mientras que serán bajas Roberto Soldado y Juan Luis Gómez «Juanlu», que terminan sus respectivas cesiones del Real Madrid y el Betis.

También habrá que determinar el futuro de jugadores que acaban contrato como Savo Milosevic, César Krutxaga, Iñaki Muñoz y Valdo, así como el del delantero argentino Bernardo Romeo, con un año más de contrato, pero que apenas ha entrado en los planes de Ziganda.

Mientras tanto, cinco jugadores de Osasuna -Roberto Soldado, Raúl García, Natxo Monreal, Javad Nekounam y Pierre Webó- se perderán los tres entrenamientos de esta semana con el equipo navarro por los compromisos internacionales a nivel de selecciones.

Estos jugadores, según informó el club, se reincorporarán a los entrenamientos en las instalaciones de Tajonar la próxima semana de forma escalonada, mientras que el resto de la plantilla sólo se ejercitará esta semana el miércoles, jueves y el viernes, debido al descanso en la Liga y al asegurar la salvación.