CALENTANDO BANQUILLO
Como digo una cosa digo la otra
Imanol INTZIARTE
Escribo esta columna el sábado, aunque sé que no verá la luz hasta el martes. Mañana se jugarán dos partidos de fútbol que a lo largo de la semana han eclipsado en muchos momentos a la jornada electoral. En El Sadar, Osasuna recibe a la Real. En San Mamés, el Athletic ejerce de anfitrión ante el Mallorca.
Desconozco, por tanto, los resultados de ambos choques. Pongamos que el Athletic gana y Osasuna suma algún punto frente a la Real. Importante paso adelante para los rojiblancos, salvación asegurada para los rojillos y los blanquiazules al borde del descenso. Si digo que me alegro, dirán que soy anti-Real. Si digo lo contrario, que soy anti-Athletic y anti-Osasuna.
Supuesto número dos. Ganan Athletic y Real, por tanto Osasuna ha perdido. Los dos primeros mantienen las distancias entre sí y, en función de lo que hayan hecho Levante y Betis, les meten en la lucha por salvarse. Por su parte, Osasuna ve cómo se le complica la vida. Si digo que me alegro, dirán que soy anti-Osasuna. Si digo lo contrario, que soy anti-Athletic y anti-Real.
Tercera posibilidad. La Real vence en Iruñea y el Athletic cae derrotado ante el Mallorca. Los blanquiazules salen del descenso, en el que meten a los de Bilbo. El resultado de San Mamés certifica la permanencia de Osasuna. Si digo que me alegro, dirán que soy anti-Athletic. Si digo lo contrario, que soy anti-Real y anti-Osasuna.
Así que, ante esta tesitura, casi que mejor me olvido del fútbol y hablo del poco sol que estamos catando en este mayo, que mucho mes de las flores y mucha vaina, pero no vemos el azul del cielo ni en pintura.
A ver si se despeja el panorama -el futbolístico y el meteorológico- en las próximas jornadas, que está todo el mundo un poco tenso.