«El PSOE ha recibido 187.000 bofetadas en toda su política de ilegalización», ya que, según la izquierda abertzale, miles de voluntades «le dijeron en primera persona que tiene que dejar de vulnerar derechos y de aplicar políticas de ilegalizaciones, porque es fundamental para que en este país en algún momento, y ojalá se a la mayor brevedad posible, pueda haber un proceso de resolución viable». Esta fue la principal valoración que ayer trasladó el mahaikide Pernando Barrena, que se mostró tajante al afirmar que los resultados de estos comicios «antidemocráticos» no responden a la realidad. Un dato sobre el que, aseguró, en la sede de Ferraz «habrán tomado buena nota», al igual que en la del PNV, «el gran perdedor electoral».

Ante los «extraordinarios» resultados electorales obtenidos, Barrena subrayó el «varapalo» que suponen estas cifras para quienes decidieron «hace ya meses» excluir a la izquierda abertzale de la contienda electoral. Los mismos que, según el mahaikide, representan el «bloque del no» y el inmovilismo de cara a poner en marcha un proceso de resolución, y han apostado «por viejas recetas» como la aplicación de la Ley de Partidos o las políticas de ilegalización. En un contexto en el que la izquierda abertzale viene de un recorrido de cuatro años de exclusión, Pernando Barrena se felicitó de que la izquierda abertzale haya salido reforzada, mejorando anteriores marcas electorales; un dato «nada desdeñable», tal y como reconoció el mahaikide.

Es por ello que la izquierda abertzale entiende que cuenta con un aval de 187.000 voluntades que han reconocido los compromisos adquiridos, las iniciativas impulsadas y el trabajo realizado por activar un proceso democrático para la resolución del conflicto, así como la línea y el proyecto político que defiende. Una tarea con la que de forma clara seguirá trabajando y apostando, y para la que continuarán empleando como herramienta la propuesta para un marco democrático, y sobre la que ya han insistido que posibilita la superación definitiva del conflicto político.

En una comparecencia que contó con una nutrida presencia de medios de comunicación, el mahaikide Pernando Barrena, acompañado por Joseba Permach, arrancó recordando que, a pesar de que el resto de formaciones pretenden «mirar a otro lado», las elecciones han sido «antidemocráticas». Pese a ello, se congratuló de que la izquierda abertzale haya cosechado 187.000 votos y 719 cargos.

«¿Qué hubiera ocurrido?»

Unos resultados «extraordinarios», máxime en un contexto en el que la política de ilegalización ha sido el protagonista.

Al respecto del mapa político de Nafarroa, el mahaikide quiso hacer una mención aparte. Enumeró tres aspectos concretos. Por un lado, que los resultados electorales no reflejan la realidad social de Nafarroa; en segundo lugar, que la izquierda abertzale ha mantenido los resultados de 2003 -30.000 votos en las municipales y 18.000 para el Parlamento foral-; y por último, que la mayoría de los navarros se han pronunciado en pro del cambio político en el herrialde y por la viabilidad del proceso de resolución.

Acto seguido, y una vez desgranados tanto los resultados electorales como su valor político, Barrena realizó la pregunta que, a su entender, cabe realizar ahora: «¿Qué hubiera ocurrido si hubiera habido unas elecciones democráticas?, y, ¿qué resultados obtendría entonces la izquierda abertzale?».

A la vista de que la izquierda independentista no ha alcanzado su techo electoral, se dirigió «a los ilegalizadores y a los que lo sustentan» para decirles que la apuesta de ilegalización y exclusión contra la izquierda abertzale «ha tenido un efecto boomerang». Y su confirmación, según el mahaikide, son unos resultados en los que la izquierda abertzale se ha reforzado.

«Varapalo» del PSOE y PNV

En cambio, han sido los actores del «bloque del no y del inmovilismo», PSOE y PNV, los que han salido más perjudicados.

Sobre la formación jeltzale, «el gran perdedor electoral», Barrena señaló que deberá reflexionar sobre su estrategia política. Y respecto al PSOE, «sin temor a confundirnos», el dirigente independentista aseguró que ha recibido «un varapalo». A su juicio la ciudadanía se ha pronunciado diciéndole que «las viejas recetas para doblegar a la izquierda abertzale no valen; que la represión, la ilegalización, no valen».

Además de destacar que ha sido la apuesta en pro de un proceso de resolución del conflicto la que ha sido validada en las urnas, Barrena adelantó que la izquierda abertzale proseguirá con la apuesta en pro del proceso democrático con la misma herramienta que dieron a conocer en el Pabellón Anaitasuna de Iruñea: con la propuesta para un marco democrático que garantiza la superación del contencioso. «Los resultados van a ser claves para seguir impulsando el proceso y para mover las posiciones de los que conforman el bloque del no», concluyó. Por último, instó a todos los cargos electos a que «tomen únicamente cargos que respondan a la voluntad popular».