La pérdida de alrededor de 50.000 sufragios y que el conocido pacto UPN-CDN haya perdido su mayoría en las dos primeras instituciones de Nafa- rroa supone un importante descenso electoral para PP-UPN, afirmando así su tendencia a la baja. Sangrante es también la pérdida de más de 6.000 votos en la capital alavesa, dejando de ser la primera fuerza en beneficio del PSOE.

La estrategia fijada por la formación que preside Mariano Rajoy en contra de un proceso para la resolución del conflicto político que padece Euskal Herria y la continua crítica a todo avance no parecen gustar demasiado en Euskal Herria, por lo que ha salido castigada de esta pugna electoral. El gran esfuerzo realizado por UPN en esta campaña, así como en fechas precedentes (como la importante movilización españolista celebrada en Iruñea), no ha podido frenar la esperada y pronosticada caída en la contienda librada en las urnas.

Aunque cabe recordar que los resultados del Estado español no van acorde con esta lectura, ya que al sur del Ebro el Partido Popular sacó 150.000 sufragios más que el partido gobernante. A un año de las elecciones al Parlamento español (si no se adelantan), el panorama político se presenta crucial para esas dos formaciones.

Otro dato que merece la pena reseñar es la consecución, por parte de la formación derechista, de dos alcaldías en Gipuzkoa. Se trata de las primeras de su historia, pero «el logro» no es fruto de su trabajo o poder de convencimiento, sino del apartheid político contra la izquierda abertzale. Un único voto le ha dado tres concejales y la Alcaldía en Elduain.