El puente que comunica a la región petrolera de Kirkuk (Kurdistán Sur) y Bagdad, fue destruido ayer en un sabotaje en el que se utilizaron cuarenta artefactos explosivos.

La destrucción del puente, ubicado en la localidad de Tuzjormato, en la provincia de Salahedin, interrumpió completamente el tráfico del norte de Irak a la capital.

Horas antes, 15 soldados morían en ataques de la resistencia en esta zona, de mayoría suní.

Por otro lado, al menos ocho personas murieron ayer en un ataque con fuego de mortero contra un barrio suní de Bagdad.

Sin salir de la capital, el Pentágono anunció la muerte de otros cinco soldados en los últimos días de mayo, lo que le convierte en el tercer mes más sangriento para los ocupantes (127 muertos).