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«Practicar Ironman y estar en los Juegos Olímpicos no es compatible»

Eneko LLANOS, Triatleta

Nacido en Gasteiz en 1976, Eneko Llanos acaba de lograr con su triunfo en Lanzarote uno de sus mayores logros en su ya amplio palmarés. El atleta alavés, que ha participado en los dos últimos Juegos Olímpicos, se decantó por el Ironman tras su experiencia en la cita de Atenas y, tras unos años de adaptación, se ha colocado entre los mejores del mundo y tiene la mente puesta en el Mundial de Hawai de octubre.

Jon ORMAZABAL |

Completamente recuperado de la paliza de terminar una prueba de 3,8 kilómetros a nado, 180 en bicicleta y 42 a pie en Lanzarote, considerada como el Ironman más duro del mundo por su orografía, Eneko Llanos habló con GARA sobre sus sensaciones tras el fenomenal triunfo y sobre sus próximos objetivos, con las andanzas de otro deportista alavés curtido en mil batallas en una isla de fondo en la televisión de la cafetería de un hotel gasteiztarra.

Acaba de ganar en Lanzarote, ¿qué supone esta victoria tras varios intentos frustrados?

Ésta era la tercera vez que participábamos y en las tres anteriores, por mala suerte o por temas de lesiones, nunca habíamos podido acabar. Este año teníamos muchas ganas de poder hacerlo bien de una vez. A Héctor no tanto, pero a mí me fueron las cosas muy bien durante todo el día, hice una carrera casi perfecta y pude ganar. Además fui el primer corredor del Estado en ganar la prueba y allí le dieron mucha importancia a esto.

¿Qué le sucedió a su hermano?

Héctor iba bien durante toda la carrera, hacia el kilómetro 120 o así se le estropeó el cambio y los últimos 60 kilómetros los tuvo que hacer al ralentí, porque cuando apretaba un poco se le salía la cadena. El hombre iba desmotivado porque había perdido mucho tiempo, luego corriendo, se vio medio bien y, como tenía la oportunidad de clasificarse para Hawai, acabó, fue séptimo y se clasificó para el Mundial. Ése era su objetivo, pero al estar tan bien terminó un poco desilusionado porque pudo haber terminado en el podio.

Dicen además que el de Lanzarote es el Ironman más duro...

Es el más duro por la orografía y el viento. Creo que en la bici había más de 2000 metros de desnivel, todo el rato subiendo y bajando. Luego está el clima de la isla, que hace mucho viento y calor. Al final se junta todo y eso se ve en los tiempos, se hace una hora más que en cualquier otro Ironman.

Ganó además con autoridad, con más de diez minutos de ventaja sobre el segundo...

Es una carrera en la que hice 8.50, casi nueve horas, y desde ese punto de vista es diferencia, no suele haber este tipo de ventajas, pero tampoco es nada exagerado. Yo sabía que estaba bien de forma, pero me sorprendió un poco la diferencia que saqué en la bici, me bajé casi con esos diez minutos y luego en la maratón la mantuve.

En la prueba había triatletas muy importantes. El que quedó segundo ha ganado varias veces en Hawai y tiene el récord del mundo en la distancia.

¿Cuáles son sus próximos retos?

Hawai es el objetivo principal de la temporada, lo que pasa es que hasta octubre hay tiempo para hacer otras cosas. Nos habíamos marcado esta prueba de Lanzarote como nuestro primer objetivo y ahora tenemos más carreras. Tenemos el Triatlón de Zarautz, luego a finales de junio tengo otro Ironman en Alemania, Héctor hace otro una semana después. Luego el 22 de julio tenemos el Triatlón de Vitoria que se hace por primera vez en distancia olímpica. El calendario es apretado pero siempre con el objetivo de Hawai.

El año pasado quedó quinto en Hawai, visto este último resultado ¿se ve capacitado para ganar?

Bueno, eso ya es otra historia, es el Campeonato del mundo y donde están los mejores. El año pasado quedé quinto y mi objetivo sería ir mejorando ese puesto año a año. Los rivales principales serían el podio del año pasado, hay dos alemanes que son muy buenos, Stadler Norman, el ganador del año pasado, y Faris Al-Sultan, que ganó hace dos, y un australiano que quedó el año pasado segundo, McCormack, que seguramente serán los favoritos. Pero al margen de estos, somos 100 profesionales y la mitad es gente que tiene nombre dentro del Ironman, son gente con victorias y hay que pegarse con ellos.

Pero supongo que el triunfo de Lanzarote le servirá como apoyo anímico...

Esto me sirve para confirmar que estamos entrenando bien, que poco a poco vamos cogiéndole la medida a la carrera, porque es el tercer año que llevamos haciendo carreras de esta distancia y sobre todo saber que nos vamos adaptando bien al Ironman, porque los primeros años tuvimos unos pequeños problemas de adaptación. Nosotros venimos de la distancia olímpica y hay que adaptarse al entrenamiento y al ritmo de competición, esto nos confirma que vamos por el buen camino.

Estuvo en los Juegos de Sidney y Atenas, ¿piensa en Pekín?

Ahora mismo ya no. El sistema de competición para los olímpicos es muy exigente; si quisiera estar en Pekín, desde el año pasado debía haber estado ya compitiendo en la distancia olímpica para estar en el ránking, que es el que te da acceso. Ahora mismo lo tendría imposible, no por mi nivel, sino porque no tengo puntos ni estoy en ningún ránking, ya no hay tiempo. Tienes que estar dos o tres años dedicado a eso y, si haces Ironman, a parte de que el entrenamiento es diferente, no es compatible porque no puedes pasarte el año viajando y compitiendo y luego tener éxito en el Ironman

Después de Atenas decidí probar en el Ironman, me di cuenta de que me gusta y se me da bien y seguiré con ello.

Sorprende que un atleta renuncie a unos Juegos Olímpicos ¿le compensa esta decisión?

Sí, yo estoy contento. Estamos obteniendo resultados y, sobre todo, estamos haciendo algo que nos apetece. El triatlón también nos gusta, pero queríamos probar cosas nuevas.

¿La diferencia entre el triatlón y el Ironman es sólo la distancia?

Sí, pero eso implica que el entrenamiento es diferente, el cuerpo también se tiene que adaptar, y sicológicamente hay que afrontar de manera distinta las carreras. En el fondo es lo mismo, nadar, andar en bici y correr, pero es completamente diferente.

¿Cuánto tiempo pasa después de una prueba sin volver a entrenar?

Me he recuperado muy bien. Los dos primeros días sí que estaba un poco más castigado muscularmente. Es un espectáculo ver los días siguientes a la gente por allí, cuando hay una escalera todo el mundo está sin poder bajarlas por las agujetas, pero a partir del tercer día ya noté que me había recuperado fenomenal. Las piernas las tengo muy bien, he estado unos días parado totalmente, la carrera fue el sábado y hasta el siguiente viernes no hice nada. Ese primer día estuve nadando un poquito. Nuestra recuperación consiste en eso, en no hacer nada, es lo que mejor nos sienta.

Deberá medir mucho en qué pruebas participar, ¿cuántos Ironmans se pueden hacer al año ?

No se pueden hacer demasiados, porque es una prueba que te exige mucho. Nosotros este año vamos a hacer tres, pero hasta ahora nunca habíamos hecho tantos, a ver cómo sale. Lo normal es entre dos y tres.

¿De las tres, nadar, bicicleta y correr, hay alguna que se le dé mejor o que le guste menos?

Tengo un nivel bastante parejo en las tres. Es una pregunta que me hacen mucho, pero nuestro deporte es el triatlón, los tres en uno. Aunque se piensen que son tres, nosotros nos quedamos con el triatlón en conjunto.

¿Repetirá triunfo en Zarautz?

En Zarautz también cada año hay más nivel. El año pasado estuvo Cameron Brown, un neozelandés que en Hawai ya ha hecho podio, que ha ganado el Ironman de Nueva Zelanda y de Alemania y este año volverá con gente de su equipo.

¿Se nota mucho el cambio de distancia respecto a Lanzarote?

Sí, es un poco menos que la mitad, pero no es ésa mi mayor preocupación. A lo que le tengo más miedo es a que acabamos de hacer un Ironman y que, aunque físicamente nos encontremos bien, el cuerpo no esté recuperado del todo bien. A ver si podemos rendir en condiciones. Aunque te encuentres bien, en el cuerpo queda fatiga y habrá gente más fresca.

¿Cómo está la salud del triatlón en Euskal Herria?

Por lo menos a nivel de participación está subiendo muchísimo. El Triatlón de Zarautz, por ejemplo, es una locura, se abre el plazo de inscripción y en dos horas hay 250 inscritos, el que no anda rápido se queda sin poder correr. En el Triatlón de Vitoria ya hay 300 inscritos en una semana. Eso también repercute en que hay más interés por parte de los medios, patrocinadores... Y al final de la cantidad sale también la calidad y ahí vamos mejorando mucho.

 
«Supongo que tendrá lo suyo, pero da un poco de risa escuchar que tal equipo de fútbol ha entrenado duro»

Eneko se siente privilegiado de poder ser profesional del deporte que más le gusta, aunque el esfuerzo a realizar en una disciplina tan exigente parezca sobrehumana.

¿Cómo es un día normal en la vida de Eneko Llanos?

Normalmente hacemos tres entrenamientos al día. Si a la mañana hacemos natación y bici , por la tarde carrera a pie. Siempre que tenemos que hacer las tres cosas, las hacemos en ese orden, respetamos el orden con el que luego vamos a competir. Luego hay otros días que quizá hacemos un entrenamiento de bici más largo o natación, depende del momento.

En vez de Ironman, viendo lo que tienen que hacer, no sería mejor llamarlo Superman?

En inglés significa hombre de hierro, pero también es un poco exagerado. Vas allí y ves a todos los participantes que hay y ves gente de todas las condiciones físicas, de todas las edades y te das cuenta de que con un poco de entrenamiento y ganas es asequible, que es una prueba dura pero que se puede hacer. Nosotros acabamos en nueve horas, pero a partir de que entramos nosotros, hasta las 17 horas que hizo alguno, hay gente de todas las edades, el mayor creo que tenía 70 años y terminó bien, a su ritmo.

Los profesionales somos un porcentaje muy pequeño del total de la participación y el resto lo hacen como afición.

¿Qué le pasa por la cabeza cuando oye que los futbolistas para mayo ya están cansados por el campeonato?

-Sonríe- Supongo que el fútbol también tendrá lo suyo pero sí que da algo de risa cuando oyes por la tele que no sé qué equipo ha hecho un entrenamiento duro, que han hecho doble sesión y tal, cuando nosotros estamos todos los días haciendo doble sesión o triple. Hombre, también tiene que ser muy duro, con partidos todas las semanas, la presión de la gente... Pero es que yo siempre digo que el fútbol es una cosa aparte del deporte, es otro mundo. No tiene nada que ver.

¿Se llega a disfrutar en una prueba así?

Sí, sí. Yo por ejemplo en Lanzarote, en la prueba de la bicicleta, disfruté un montón. Cuando ves que todo te va bien, te sientes fuerte y disfrutas mucho. En Lanzarote el paisaje era increíble y me lo pasé muy bien.

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