El presidente del grupo CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles), José María Baztarrica, expuso ayer a la Junta de Accionistas que los resultados obtenidos hasta fines de abril permiten afrontar este ejercicio con optimismo y avanzó que «se incrementarán significativamente las cifras de ventas y de resultados con respecto a 2006, mejorando la rentabilidad de la compañía».

El año pasado, CAF logró un beneficio neto de 34 millones de euros, lo que supone un 92% más que el ejercicio anterior. El volumen de ventas ascendió a 805,7 millones, con un incremento anual del 18,3%. Baztarrica destacó que el volumen de la cartera de pedidos a finales del año pasado se situaba en 3.315 millones, un 23% más que el año anterior. La plantilla media del grupo fue de 4.016 personas. La Junta aprobó destinar casi 11 millones a reparto de beneficios, lo que supone un dividendo de 3,2 euros por acción.

El presidente subrayó los contratos firmados en 2006 con Renfe, la Generalitat catalana, el Metro de Roma, Pittsburg (EEUU) y el metro de Argel.

Buena marcha hasta abril

Este año la evolución positiva se ha mantenido, con un volumen de ventas de 293,8 millones hasta abril (un 22% más que en mismo período de 2006), y el beneficio neto es ya de 16,6 millones. La cartera de pedidos se encuentra en 3.120 millones de euros, lo que garantiza actividad para varios años. Baztarrica subrayó que «esta favorable coyuntura debe servir como base para avanzar en objetivos estratégicos» de mejora para hacer frente a los competidores y a la aparición de nuevos fabricantes en países emergentes. Mejorar el nivel tecnológico y reducir costes serán los principales retos de CAF, según su presidente.

Subrayó que el desarrollo tecnológico está orientado a obtener productos de alto valor añadido y a crear nuevas empresas de base tecnológica.

Por otro lado, indicó que desde el año pasado varios planes buscan mejorar la productividad en la fabricación de vehículos y en el mantenimiento. Un tercer reto estratégico consiste en diversificar las líneas de aprovisionamiento de materiales.

Por otro lado, el presidente de la compañía destacó el interés en consolidar los mercados europeos y abrir otros nuevos, reforzar la presencia en Brasil, Argentina, México, EEUU y Argelia, y buscar oportunidades en Asia.

Con motivo de esta junta de accionistas, la sección sindical de LAB, central mayoritaria en CAF, indicó que la gran progresión del negocio de la empresa «se ha realizado sin grandes conflictos internos», aunque alertó del malestar creado por temas como el aumento de la subcontratación, la limitación del empleo y la externalización. A través de su blog, LAB señaló que la junta de accionistas «no debe de olvidar que CAF debe seguir siendo la empresa que busca el futuro estable de la empresa y la generación de empleo digno tanto dentro de fábrica como en su entorno».