GARA > Idatzia > Mundua

CRÓNICA | NUEVA Y VIEJA RUSIA

Cosacos, jinetes de las estepas al servicio del nuevo zar Putin

Los cosacos, tan orgullosos de su independencia como implacables contra los que se resistían a los planes imperiales en la Rusia zarista, están renaciendo tras decenios de persecución en tiempos de la URSS gracias a su profesión de fidelidad al nuevo zar, el presidente Putin.

Victoria LOGUINOVA Rostov del Don

En el sur de Rusia, cuna del cosatchestvo (poblado cosaco), los ataman (líderes) cosacos que dirigen una comunidad de 150.000 personas tienen un asiento en el seno de la administración regional de Rostov del Don. El ataman de los Cosacos del Don, el general Viktor Vodolatski, es asimismo adjunto del gobernador de la región, Vladimir Tchub.

«Hemos decidido entrar en el poder. Cooperamos estrechamente con el partido Rusia Unida (pro-Kremlin) y sostenemos la política de (el presidente) Vladimir Putin», declara orgulloso el adjunto del ataman, Igor Kazarezov, que nos recibe sentado en un espacioso despacho, donde una inmensa fotografía del inquilino del Kremlin ocupa un lugar de honor.

Los cosacos, que irrumpieron en la historia en los siglos XIV y XV, concretamente en las estepas del sur de Rusia y Ucrania, eran en origen campesinos siervos que, huyendo de la esclavitud, se refugiaron en las riberas del Don y el Dnieper, del Volga y el río Terek, en el Cáucaso, y en los Urales.

Vivían de la pesca, de la caza y el pillaje. Obligados a defenderse en un principio contra los nómadas, se articularon en comunidades militares y participaron en la conquista de Siberia y del Extremo Oriente al servicio de los zares, que les recompensaron ampliamente.

«Somos guerreros. Lo llevamos en la sangre», explica el coronel Yuri Diakov, jefe de una sección militar de la comunidad de los Cosacos del Don.

A día de hoy, alrededor de 1.200 cosacos del Don participan en el mantenimiento del orden en la región. Una ley federal aprobada en 2005 les otorgó una base legal para el servicio en el seno del Ejército ruso y en la Policía. «Nuestros hombres sirven también en la Spetsnaz, (fuerzas especiales), en las flotas del Norte y del Mar Negro y en la guardia presidencial en Moscú», explica el coronel Diakov, que se mesa el característico bigote ruso.

Había 4 millones de cosacos en la Rusia zarista. No hay datos fidedignos sobre su población actual. Según cifras oficiales, no superan los 600.000, aunque los cosacos aseguran que son diez veces más.

Enemigos de la Revolución

Los bolcheviques, que llegaron al poder en 1917, proclamaron la exterminación del cosatchestvo, considerado contrarrevolucionario. Miles de cosacos que participaron en el Ejército Blanco en la guerra civil fueron fusilados, sus aldeas fueron arrasadas y muchos lograron huir al extranjero.

La comunidad cosaca no comenzará a renacer de sus cenizas hasta la desaparición de la URSS, en 1991.

Los cosacos retomaron las armas y participaron en innumerables conflictos territoriales en territorios de la extinta Unión Soviética en la convulsa década de los noventa. Voluntarios cosacos de batieron al lado de los separatistas pro-rusos en Transdniester, en Abjazia, en Osetia del Sur y contra los independentistas en Chechenia.

«Nosotros renunciamos a retomar el poder en nuestros territorios históricos pese a que había una oportunidad de hacerlo en 1991. Entonces no estábamos preparados. Desgraciadamente, nuestras tierras fueron privatizadas mientras hacíamos la guerra», se lamenta el coronel Diakov.

«Actualmente, albergamos otro objetivo: formar cuadros de élite y entrar en el poder por medios civilizados», añade el militar cosaco.

«Estamos desarrollando un incipiente sistema de educación militar y patrótica. Seis escuelas de cadetes han sido creadas en los últimos años en la región, en las que los jóvenes estudian la cultura y tradición cosacas», señala desafiante Kazarezov.

En un intento de reforzar esos planes, la comunidad cosaca admite hoy como miembro a todo el que sea ruso de creencia ortodoxa. «Tenemos hasta una comunidad de cosacos armenios y son verdaderos patriotas del Don», asegura el adjunto del ataman de los cosacos del Don.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo