Poco antes de enfundarse el definitivo maillot amarillo, Maurizio Biondo atendió a los medios para explicar que la clave de su victoria en una carrera «nada fácil» había estado «en la buena condición física que he mantenido a lo largo de estos días y el apoyo del equipo, que ha sido excepcional».

El corredor transalpino, dominador de principio a fin de esta edición de la Vuelta a Nafarroa, reconocía que esa circunstancia le ha permitido «responder a los ataques de mis rivales y controlar la prueba».

Un ejemplo de la fortaleza del corredor del Kio-Ene Tonazzo es que llegó a disputar la etapa que finalizó ayer en Iruñea, pese a no ser un esprinter nato. «Mis adversarios han probado a atacarme en la montaña -en referencia a las rampas del alto de Etxauri-, pero con la ayuda de mi equipo no ha habido problema y a los 500 metros de meta he ido a rebufo, pero no soy tan rápido como un llegador», explicó.

Biondo, que correrá en el Memorial Pantani este próximo sábado, expresó su deseo de probar fortuna «en carreras más difíciles» la temporada que viene enrolado en una escuadra profesional.

N.M.

Les faltó un plus de potencia y suerte a los corredores vascos para auparse, al menos, al podio de honor de la XLV edición de la Vuelta a Nafarroa, un buen escaparate para dar el salto a profesionales. Quien mejor lo hizo fue el tolosarra Josu Agirre, cuya regular actuación le permitió alcanzar el quinto puesto en la clasificación general.

El de Orbea, que venía a la prueba «con mucha moral» y con ganas de victoria tras haber disfrutado de un parón competitivo para recargar pilas de cara a la carrera navarra, admitió que Biondo había sido un rival prácticamente invencible, «que ha hecho de todo y que me metió una buena renta con los tres minutos que cogió en una de sus escapadas».

«Sabía que iba a ser complicado porque es una carrera que da mucho prestigio, pero el terreno me favorecía, tenía equipo y el único miedo que había era al viento. Se trataba de echar el resto, en Etxauri ha arrancado el corredor que tenía por delante en la clasificación, le he seguido a rueda y después ha hecho lo propio el líder, con lo que todo se ha quedado en nada. La verdad es que los últimos kilómetros de la etapa del sábado se me hicieron un tanto pesados», reconocía el ciclista.

Daniel Sesma, primer navarro en la general con su sexta posición, era otro de los satisfechos por la carrera realizada. «He aguantado ahí arriba, pese a que bajé del cuarto puesto al restarme tiempo, pero la verdad es que no puedo pedir más porque los de cabeza iban a otro ritmo», confesaba.

El ciclista de Caja Rural vive uno de sus mejores momentos de forma de la temporada, que espera mantener para sus próximos compromisos, en los campeonatos estatales y en la Bira. «Llevo así desde hace unas dos semanas y confío en mantener el nivel de cara a las carreras más inmediatas», ratificó.

En lo que se refiere a su futuro de cara a la próxima campaña, el corredor de Arre expresó su deseo de que escuadras profesionales, caso del Euskaltel, se fijaran, como ya lo han hecho con anterioridad, en el papel protagonizado por otros compañeros en esta carrera.

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