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Iñaki Sagredo deja constancia de los fuertes de Aragón en el Reino de Pamplona

Un año después de que Iñaki Sagredo empezara el recorrido por los castillos que defendieron el Reino de Pamplona, llega el turno del Alto Aragón. En esta nueva publicación, el autor ofrece al lector espectaculares paisajes que forman parte de «una historia política común».

Rebeka CALVO | IRUÑEA

Iñaki Sagredo ofrece en su última publicación la oportunidad de seguir viajando mil años atrás, a la época en la que, con el Pirineo a la espalda y las tropas musulmanas en frente, las fortalezas que defendían el Reino de Pamplona se extendían más allá de las fronteras navarras actuales, también hacia Aragón.

Tras el primer tomo de «Navarra. Castillos que defendieron el Reino. De Laguardia a Foix y del Moncayo al Goierri», Sagredo ha presentado ahora la segunda parte, que se refiere a la parte oriental del Reino, «el Alto Aragón, Sobrarbe y Ribagorza».

Ya están en preparación también los siguientes dos tomos: «La Navarra marítima» y «La Rioja, la Riojilla, Bureba, Montes de Oca y Cantabria».

Las fronteras de la toponimia

Según aclaró ayer el autor en la presentación del libro en Iruñea, la publicación pretende «constatar las fronteras de la toponimia», puesto que las fortificaciones «hablan de historia y yo quiero mostrar esa historia de forma visual, viendo todas estas fortificaciones como verdaderos mojones de lo que fue el Reino de Pamplona».

A través de fotografías realizadas por Sagredo desde el aire en un autogiro, se pueden ver paisajes y fortalezas de gran belleza, tal y como aclaró el autor: «Las imágenes del Alto Aragón, del Sobrarbe y de Ribagoza, que sorprenderán a muchos, son muy hermosas, paisajes que forman parte de una historia política común, aunque efectivamente, el tiempo se encargaría de hacerla discurrir por caminos diferentes».

La publicación, sin embargo, no tiene como objetivo denunciar nada, aunque sí «dejar constancia» de cuál fue «esa historia común durante varios siglos»: una sociedad que «a la luz del Pirineo convivió durante varios siglos compartiendo lenguas, cultura, usos y costumbres, ingredientes del Derecho Pirenaico con el que se regía», añadió.

Ya lo reflejaba la crónica de San Juan de la Peña, que se recoge en el libro: «Porque aqui solamente de los reyes de Aragon y de Navarra entendemos tractar, porque muytos tiempos fueron unos, segunt veredes».

En este sentido, y como reflejo de que el euskara estuvo presente en La Rioja, en Aragón, incluso en Cataluña y al norte de los Pirineos, hasta Garona, Ana Telletxea, que se ha encargado del prólogo del libro, explicó que llama la atención los nombres de castillos como Urbel, Arreba, Loarre, Ainsa... «fuera de los actuales territorios de pervivencia del euskara».

«El estudio de la toponimia va directamente ligado con el estudio de un pasado histórico», añadió Telletxea.

La historia, de forma visual

Así, Iñaki Sagredo aclaró en la presentación que el trabajo da la oportunidad al lector no sólo de ver la belleza de las fortificaciones del Reino de Pamplona en el Alto Aragón, sino también de «conocer antiguas leyendas, conocer diferentes recorridos para realizar excursiones y conocer la historia de Navarra de forma visual».

El autor resaltó algunas de las fortalezas recogidas en el libro para «taponar el paso hacia los Pirineos», como Uncastillo, situada en la comarca de las Cinco Villas o Loarre, a espaldas de la sierra Caballera y alzada en una peña escarpada a mil metros de altura sobre el nivel del mar, considerada además el castillo románico más importante de Europa que todavía continúa en pie.

Ya en la comarca de Sobrarbe, Iñaki Sagredo mencionó el castillo de Samitier: una fortaleza, a unos cien kilómetros de Huesca, que está a una altitud de 747 metros.

LEYENDAS

La leyenda del castillo de Samitier cuenta que San Emeterio (Samitier) y San Celedonio, soldados romanos martirizados por sus convicciones cristianas, lanzaron al aire antes de morir un anillo y un pañuelo, y que ambos subieron hacia el cielo.

Ficha

Título: «Navarra. Castillos que defendieron el Reino. Los castillos de Sancho III, el Mayor, en Alto Aragón, Sobrarbe y Ribagorza».

Autor: Iñaki Sagredo.

Editorial: Pamiela.

Precio: 29 euros.

Anexo sobre el monasterio de San Juan de la Peña

El segundo tomo de «Navarra. Castillos que defendieron el Reino» también incluye un anexo dedicado al monasterio de San Juan de la Peña. Un templo que vivió su máximo esplendor durante el reinado de Sancho III el Mayor en Aragón, siendo este monarca quien construyó el monasterio sobre un templo mozárabe.

A pesar de todo, buena parte de las reseñas históricas «reflejan el interés por asignar la construcción de estos templos a condes o monarcas aragoneses», manifestó el autor, Iñaki Sagredo. Allí se pueden encontrar los sepulcros de los primeros monarcas vascones, como el de los Abarca y los Arista (Aritza).

R. C.

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