Autores de novela negra debaten sobre el género en Bilbo
Jerónimo Tristante, Enrique Cortés, José Luis Muñoz y José Javier Abásolo confrontaron ayer sus opiniones acerca del género policiaco en la primera de las dos sesiones de los IIº Encuentros de Novela Negra de la Feria del Libro de Bilbo. Las jornadas continuarán mañana.
Izaskun LABEAGA | BILBO
Jerónimo Tristante, Enrique Cortés y José Luis Muñoz coincidieron también por la mañana en la carpa de la Feria del Libro, para presentar sus nuevas novelas. Son tres escritores con tres maneras muy distintas de abordar el folio en blanco y el género policiaco. «Cada uno representa un mundo diferente dentro de la novela negra», en palabras del escritor José Javier Abásolo, que acompañó a los autores en la rueda de prensa que tuvo en el Arenal.
José Luis Muñoz (Salamanca, 1951) acaba de publicar ``La caraqueña de Maní'' (Algaida), una historia que se desarrolla en Caracas y que tiene como protagonista a un ex miembro de ETA instalado en el Caribe.
La idea de realizar este libro, Premio de Novela Camilo José Cela-Ciutat de Palma, surgió de un viaje que Muñoz realizó a Venezuela en 2004. Según explicó, la urbe le fascinó. Le pareció «un clon de las ciudades norteamericanas», aunque sólo en apariencia, ya que comprobó que allí existe una «lucha entre la naturaleza y la civilización». La selva es precisamente uno de los protagonistas del relato.
El autor señaló ayer que es un thriller con «mucha acción, mucha sangre y buenas dosis de sexo». En las páginas de ``La caraqueña del Maní'' hay, además, referencias a la situación política de Venezuela y de Euskal Herria. «Hay también una lectura moral alrededor del sentimiento de culpa, de un viejo cazador que resulta finalmente cazado».
Enrique Cortés (Zamora, 1980) se ha estrenado en el género negro con ``Torre'' (Umbriel). El escenario de la trama no es la ciudad, como es habitual en este tipo de lecturas, sino un edificio de oficinas que alberga un microcosmos de personas.
Para la reflexión
El libro está inspirado en la torre de Windsor de Madrid, un edificio emblemático, que ardió en la noche del 12 de febrero de 2005. El escritor asistió al incendió «como la representación de un sistema económico que se venía abajo». El suceso despertó su curiosidad y decidió investigar sobre el mismo. Con este material acometió este título, que «es una novela y no un trabajo periodístico», matiza.
Cortés cuenta una historia de suspense dentro de una empresa. Los protagonistas tiran de un hilo, destapan algunos trapos sucios y acaban por descubrir «lo que verdaderamente tienen encima de ellos, para quién trabajan». Es también una novela de terror, según el escritor. Con todo, quiere llamar a la reflexión del lector para que se pregunte «qué hay detrás de las cosas que vemos como normales porque pueden tener un fondo más podrido del que creemos».
``El misterio de la casa Aranda'' (Maeva) es también para Jerónimo Tristante (Murcia, 1969) su primera incursión en el terreno del suspense. Con este título inicia una saga que se coloca, a su vez, dentro de la novela de corte histórico.
La narración tiene lugar en el Madrid del siglo XIX. El autor aporta multitud de detalles que tratan de transportar al lector al escenario donde tienen lugar dos tramas distintas. Cuenta «desde lo que programaban en los teatros madrileños de la época a lo que se vendía entonces en las farmacias», explica.
El protagonista, Víctor, no es el clásico perdedor de las novelas negras, sino una persona que destaca mucho en su entorno, un innovador en una sociedad arcaica. Jerónimo Tristante ya tiene escrita la segunda parte de esta serie, que está en manos de las editoriales.
Los tres escritores y José Javier Abásolo participaron en la tertulia que tuvo lugar ayer tarde den Bidebarrieta Kulturunea, dentro de los IIº Encuentros de Novela Negra. Mañana tendrá lugar otra sesión, que reunirá a Luis Gutiérrez Maluenda, a Jon Arretxe y, de nuevo, a José Javier Abásolo.
Para Enrique Cortés y Jerónimo Tristante esta es su primera incursión dentro del género policiaco. Cortés se ha inspirado en el incendio que tuvo lugar en el edificio Windsor de Madrid y Tristante ha optado por una obra a caballo entre la novela negra y la histórica.