Estibaliz Izaguirre Miembro del Equipo de Movilización Social y Campañas de la Coordinadora de ONGD de Euskadi
G8 y los Objetivos de Desarrollo del Milenio
Es muy posible que, como personas de a pie, el término G-8 únicamente nos traiga a la memoria imágenes de manifestaciones de movimientos antiglobalización, alborotadores que sólo buscan protagonismo y montar bulla en este mundo que, para algunas personas, las de siempre, va bien y para algunos países, los de siempre, va muy bien. Hay quienes se esfuerzan, y mucho, en hacérnoslo creer así.
Estos días se celebra la cumbre de los países más poderosos, ricos e influyentes del mundo en Heiligendamm (Alemania). ¿G-8? ¿Una reunión de los países más enriquecidos (y digo bien, no ricos sino enriquecidos)? ¿Para qué? Obvio, para continuar en su afán de enriquecerse, de ponérselo fácil a las pocas empresas y pocas personas, que controlan el flujo de la economía mundial.
Afortunadamente, hay quienes miran más allá. Miran hacia los compromisos adquiridos por la mayoría de los gobiernos del mundo para la erradicación de la pobreza, los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Denuncian esas actitudes hipócritas y solicitan dejar de hacer la comparsa, dejar de hacer el juego a quienes manejan el cotarro. Y lo hacen, lo hacemos, ahora frente a esa reunión de 8 (¡qué porción más pequeña del mundo!) aunque nos tachen de alborotadores, de buscar protagonismo o de montar bulla.