La muerte de Asun Villalba y Liliane Herault a manos de sus respectivos compañeros el sábado pasado ha provocado que numerosos colectivos sociales, políticos y miles de ciudadanas y ciudadanos se movilicen para mostrar su rechazo a la violencia contra la mujer. Durante la jornada de ayer, desde Gasteiz a Baiona, pasando por Bilbo, Tolosa, Altsasu, Lizarra, Tafalla, Iruñea, Orereta... fueron numerosas las movilizaciones que, en gran parte, atendieron a la llamada de la plataforma de la Marcha Mundial de las Mujeres.

Además, al mediodía representantes de todas las formaciones políticas de Araba y varios cientos de personan se concentraron frente al Ayuntamiento de Gasteiz «para mostrar su repulsa por la muerte de Asun Villalba». La Plataforma Contra la Violencia de Género desplegó una pancarta en la que pedía «Más recursos y menos discursos». Por su parte, la directora de Emakunde, Izaskun Moyua, declaró que «lo primero es arropar a la familia y no victimizar más a la víctima», al tiempo que señaló que «es necesario recabar información para sacar conclusiones, siendo un error empezar a buscar culpables desde el primer momento».

La asociación Clara Campoamor anunció que se personará como acusación particular en esta causa y solicitó una investigación de «las circunstancias judiciales, policiales y otras cuestiones sobre la muerte de Asun Villalba».

Por la tarde tuvieron lugar movilizaciones en toda Euskal Herria siguiendo el llamamiento de Emakumeen Mundu Martxa. En Baiona se concentraron ante el Ayuntamiento en protesta por la muerte de su vecina Liliane Hérault. Unas 35 personas condenaron esa muerte y la ocurrida el mismo día en Gasteiz, a la vez que solicitaron una ley integral que ayude a las mujeres que se encuentren en situaciones difíciles. Cabe recordar que en el Estado francés todavía no existe ninguna ley específica relacionada con la violencia contra la mujer. La Plataforma contra la violencia sexista hará llegar la petición de un proyecto de ley a los futuros gobernantes tras los comicios legislativos.

En Iruñea también atendieron a la llamada de la plataforma y unas 40 personas se concentraron ante el ayuntamiento. Los convocantes incidieron en que es un problema de «opresión que afecta a toda Euskal Herria, y como tal, la respuesta también debe ser nacional». Destacaron que la responsabilidad es de toda la sociedad. El apoyo en distintos puntos de Euskal Herria fue el siguiente: en Donostia 80, en Bilbo 100, en Orereta 55, en Tolosa 25, en Zarautz 40, en Algorta 15 y en Durango otras 15. En Ermua 60 personas apoyaron la protesta de Indarkeria Matxistaren Aurkako Taldea.

Por otro lado, en Azpeitia se concentraron unas 250 personas para condenar el acoso sufrido por una joven de catorce años en la escuela del pueblo.