Fin del alto el fuego de ETA
Otegi: «La demanda popular de un proceso democrático es hoy posible»
Además de trasladar a la opinión pública el análisis de la izquierda abertzale sobre el anuncio de ETA de dar por finalizado el alto el fuego decretado quince meses atrás, Arnaldo Otegi aseguró ayer «que vamos a hacer para que realmente esta oportunidad que sigue existiendo, todavía, se pueda desarrollar». Es más, reiteró que, a día de hoy, el proceso no tiene alternativa, y reclamó que se redoblen los esfuerzos por parte de todos para restablecer las condiciones.
Gari MUJIKA | DONOSTIA
Arnaldo Otegi afirmó ayer tarde que tras el anuncio por parte de ETA de poner fin al alto el fuego permanente decretado hace ya quince meses la izquierda abertzale se reafirma, «al pie de la letra», en la propuesta que realizó en Anoeta. Señaló por ello que redoblará todos los esfuerzos necesarios para que entre los partidos políticos «seamos capaces, en el menor tiempo posible, de reeditar las condiciones que permitan que este país viva el proceso que se merece y que quiere».
En una comparecencia plagada de medios de comunicación y en la que reiteró varias veces que «la demanda popular de que haya un proceso democrático es posible, necesaria y factible» y que el proceso de resolución «no tiene alternativa», Arnaldo Otegi puso voz al análisis que realiza la izquierda abertzale ante el anuncio de ETA. Insistió en que se limitaría a tras- ladar esa reflexión -no hubo opción a preguntas- «porque es en estos momentos cuando hay que mantener la máxima serenidad y tranquilidad».
«No es una buena noticia»
Otegi, que compareció junto a Pernando Barrena y Marije Fullaondo, comenzó afirmando que «hoy nuestro país no ha recibido una buena noticia».
«Evidentemente no estamos ante una buena noticia; y la izquierda abertzale quiere trasladar que compartimos con la ciudadanía de nuestro país el grave pesar, la gran preocupación existente en estos momentos», añadió Otegi, para, a renglón seguido, destacar las posiciones que mantiene la izquierda abertzale ante la decisión de ETA.
Primero citó que «evidentemente la responsabilidad da la ruptura de la tregua corresponde única y exclusivamente a ETA». Pero, dicho esto, el mahaikide de Batasuna quiso remarcar que existe otra responsabilidad, la relativa a «el fracaso y colapso del llamado proceso de paz», tras la que encuentra dos agentes: el Gobierno español y el PNV.
Junto a todo ello, «y sobre todo para que se extraiga cuáles son las pistas para que el proceso y oportunidades que tardan mucho tiempo en construirse no se malogren», Otegi incidió en que las treguas, los parones en la actividad de una organización armada, «son parte del proceso, pero no son el proceso», como «desgraciadamente» ha vuelto a quedar patente ahora.
Tres conclusiones
En un segundo bloque de su comparecencia, Arnaldo Otegi enumeró lo que, a su juicio, no se debe repetir para conseguir un proceso que sea fructífero. Para ello citó los factores principales que han abocado a la actual situación.
Como primer punto, destacó que «la falta de valentía política ha sido una constante durante todo el proceso», y remarcó que, además de valentía y unos anclajes sólidos, una apuesta de características políticas como ésta requiere tanto de ambición histórica como de «honestidad política». Porque, según Otegi, «mientras que la clase política, quienes gobiernen en el Estado español y los medios de comunicación no se atrevan a realizar ese ejercicio de honestidad en la opinión pública española -y digan que éste es un problema político que necesita de una solución política-, este proceso difí- cilmente podrá avanzar».
Como segundo aspecto, denunció que «ese proceso no se puede hacer si no hay igualdad de condiciones entre los participantes». Y, en este sentido, se preguntó si hace quince meses alguien se pensaba que a día de hoy la mesa de partidos políticos no estaría conformada o que Batasuna seguiría siendo una formación ilegal. «Ambas cosas han sucedido», concluyó.
Como tercer factor, Otegi añadió que «no ha existido agenda para el proceso por parte del Gobierno español», en alusión a su negativa a afrontar los contenidos políticos.
«Hay que redoblar esfuerzos»
Pero, tras desgranar la lectura de la izquierda abertzale, Otegi manifestó que «en esta coyuntura también se miden los liderazgos políticos, y lo que hay que hacer es redoblar esfuerzos». Se mostró seguro, además, de que «hoy, la demanda popular de que haya un proceso democrático es posible, necesaria y factible». Y dijo aún más: cree que no tiene alternativa.
Al respecto, el dirigente independentista reafirmó, en nombre de la izquierda abertzale, «al pie de la letra», la propuesta de Anoeta. Insistió en la propuesta de autonomía política plasmada en el Pabellón Anaitasuna, y aseguró que «seguimos sentados en la mesa» y que redoblarán todos sus esfuerzos para relanzar un proceso democrático.
La rueda de prensa de la izquierda abertzale estuvo marcada por la gran afluencia de medios de comunicación. Además de quince cámaras de televisión y más de una veintena de reporteros gráficos, algunos medios la retransmitieron en directo.
ARNALDO OTEGI
Mahaikide de Batasuna
«Evidentemente, la responsabilidad de la ruptura de la tregua corresponde única y exclusivamente a ETA»
«Lo que no se puede transmitir a la ciudadanía es la intención de que todo se ha acabado, porque no es verdad»
«Esperamos que la responsabilidad de las formaciones políticas esté a la altura de las circunstancias y seamos capaces de reeditar las condiciones que permitan que este país viva el proceso que se merece»
«Queremos insistir en que seguimos sentados en una mesa y que seguimos insistiendo en que es posible el acuerdo»
Arnaldo Otegi constató que la izquierda abertzale se reafirma, «al pie de la letra», en la propuesta que realizó en Anoeta en noviembre de 2004, y que diferenció los dos marcos -el de ETA-Gobierno y el de los agentes políticos- para el desarrollo del proceso.
Insistió en que la propuesta política para una transición democrática hecha pública en el Pabellón Anaitasuna de Iruñea recoge «espacios concretos que permiten que las tres tradiciones políticas existentes en este país alcancemos un acuerdo».
Euskadi Ta Askatasuna erakunde armatuak hartu berri duen erabakiaren karietara, EAE-ANV alderdi historikoak «normalkuntza eta bake politikorako prozesua berreskuratzeko ahaleginak biderkatuko» dituela eman zuen aditzera, bere esanetan, «bide bakarra» delako.
Orain kasik hamabost hilabete ETAk iragarri zuen su-eten iraunkorra amaitutzat eman ondoren, erabaki horrek «normalkuntza politikorako prozesuaren egoera larria» agerian uzten duela deritzo EAE-ANVk. Baina, nahiz eta «hainbat eragile politikok bake eta normalkuntza prozesua betiko lurperatu nahi duten», EAE-ANVk ondokoa adierazi zuen: «Sekula ez dugu onartuko gure herrian bakez, normaltasunez eta askatasunez bizitzeko eskubideari bizkarra ematea». Hala, «normalkuntza eta bake politikorako prozesua berreskuratzeko ahaleginak biderkatuko» dituela esan du.
Ondotik, alderdiaren estatutuetan jasotakoarekin, San Andresgo Manifestuarekin eta 36ko Bilboko Asanbladaren ildo politikoarekin EAE-ANVk duen konpromisoa berretsi zituen. Gainera, EAE-ANVk esan zuen igaro diren hauteskundeetan herritarrek adierazi dutela Euskal Herrian konponbide demokratikoaren nahia; «elkarrizketa politikoan, akordioan eta gure etorkizuna libreki erabakitzeko eskubidean oinarritutako konponbidea». Horiek hala, EAE-ANVren «bozen indarra» gatazka konponduko duen prozesu politikoari bultzada emateko izango dela nabarmendu zuen.
Inmediatamente después de conocerse la noticia de la suspensión del alto el fuego permanente decretado por ETA, la derecha española y las asociaciones afines al PP arremetieron contra el Gobierno español y exigieron tanto al Ejecutivo del PSOE como a la Audiencia Nacional que inicie un proceso de ilegalización de ANV. El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José Martín Casallo, en cambio, aseguró que la decisión de la organización armada «no va a condicionar» la ilegalización o no de la histórica formación, pero desde la sede del PSOE, Ferraz, una advertencia fue lanzada hacia «quienes apoyan la violencia»: «Deben estar fuera de la ley».
La asociación Dignidad y Justicia presentó ayer por la mañana un escrito ante el Juzgado central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, que dirige el juez Baltasar Garzón, en el que solicita «por quinta vez» que suspenda las actividades de ANV, por su «clara identificación con ETA». Tanto los sindicatos policiales como otras asociaciones de víctimas de ETA también se pronunciaron en términos similares.
El teniente fiscal del Tribunal Supremo español, Juan José Martín Casallo, en cambio, aseguró que la decisión tomada por ETA no tendrá repercusión alguna sobre la que puedan adquirir al respecto de la ilegalización, o no, de ANV. «Con independencia de lo que ETA diga o ETA haga, nosotros vamos a no ilegalizar o no presentar demanda de ilegalización de ANV si consideramos que no hay motivo para ello, o a presentar la demanda si es que se dan esas circunstancias o esos motivos a nuestro entender». Y puntualizó que «nunca la decisión jurídica tiene que tener como base o consecuencia una decisión de ETA».
Y, aunque sin hacer mención directa a las siglas de ANV, desde la sede del PSOE de Ferraz también lanzaron advertencias a «quienes apoyan la violencia». El secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, leyó un texto de la Comisión Ejecutiva Federal de la formación el que remarcaba que ETA «ha tenido una oportunidad de poner fin a cuatro décadas de violencia irracional e inútil». Acto seguido, carga sobre la organización armada acusándole de haber «desaprovechado» esa oportunidad «dada por el Estado democrático». Y de forma tajante, Blanco aseguró que «quienes recurran a la violencia deben pagar por ello, y quienes la apoyan deben estar fuera de la ley». Y dicho esto, remarcó que «el instrumento más valioso para hacer frente al terrorismo es la unidad de los democrátas». «No es el momento de los reproches, es el de la máxima unidad» concluyó el número dos del PSOE.
El mahaikide apeló «a la prudencia, a la serenidad y a la responsabilidad política» de los partidos para que en esta tesitura redoblen sus esfuerzos, y censuró que se pretenda transmitir a la sociedad que «todo se ha acabado, porque no es verdad».