A las 8.30 de la mañana del domingo alrededor de 200 personas emprendieron una marcha opositora al TAV desde Elorrio y Atxondo. Tras escuchar las explicaciones acerca de dónde está previsto realizar las obras del tren, los montañeros partieron hacia Udalaitz mochila al hombro.

Fue en Besaide donde vislumbraron el helicóptero de la Ertzaintza, que estaba «realizando gestos provocativos» pero, a pesar de ello, los ciudadanos continuaron instalando paneles e informándose sobre el macroproyecto. Según relataron a GARA los participantes de la marcha, cuando se acercaron a las minas de Udalaitz, el helicóptero de la Policía autonómica voló a diez metros de sus cabezas, grabando a todos con sus cámaras.

Llegaron a las minas con el objetivo de realizar una protesta y fueron rodeados por los agentes que estaban tomando imágenes con prismáticos. Avanzaron y no les dejaron pasar. Hubo golpes, amenazas y pelotazos. Denunciaron que no respetaron ni a los niños. Estupefactos ante ese «incomprensible» comportamiento y siempre bajo los vigilantes ojos de la Ertzaintza, continuaron con la marcha montañera, que culminó con un lunch en el barrio de Iguria.

Los testigos contaron que tres personas resultaron heridas por la carga y que en ningún momento respondieron a los agentes.

El tramo Zaragoza-Castejón

Mientras las protestas de la ciudadanía contra el Tren de Alta Velocidad arrecian día a día -y algunas de ellas son reprimidas, como la marcha de Udalaitz-, los mandatarios siguen adelante con el macroproyecto. El lunes, el Ministerio español de Medio Ambiente formuló la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable a la realización del proyecto del corredor ferroviario noroeste de Alta Velocidad en el tramo que une Zaragoza con Castejón.

Según informó ayer el Ministerio, la DIA, publicada el lunes en el BOE, señala que el proyecto no producirá impactos adversos significativos si se realiza en las condiciones que se han deducido de la evaluación. Explica que deberá garantizar la no afección a fuentes y manantiales de aguas naturales.

El fin del estudio es «analizar las posibles soluciones para enlazar la doble vía de ancho internacional de la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona-Frontera con la actual línea Zaragoza-Castejón-Logroño, desde Plasencia de Jalón hasta la salida de la estación de Castejón de Ebro, en Navarra».