Fin del alto el fuego de ETA
La decisión de la organización armada tuvo eco en muchos rincones del mundo
En pocas horas, la noticia del fin del alto el fuego de ETA llegó a todos los rincones del mundo. Muchos dirigentes y organismos del panorama político internacional se hicieron eco de la noticia. El presidente de la Comisión Europea, el Partido Popular y el Partido Socialista Europeo, la formación Sinn Féin o el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos son algunos de lo que valoraron la decisión de ETA, en la mayoría de los casos para censurarla.
GARA | DONOSTIA
Desde primeras horas de la mañana, la noticia del fin del alto al fuego permanente de ETA tuvo una importante repercusión en el panorama político y mediático internacional. La Unión Europea, EEUU y hasta Japón valoraron la decisión tomada por la organización armada.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, manifestó desde Bruselas su «plena solidaridad» con las instituciones «constitucionales y democráticas» del Estado español. La portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Anrekilde, por su parte, opinó que la «violencia no ayudará a nadie» y señaló que «debe aplicarse con toda la fuerza el Estado de Derecho».
El secretario general del Partido Popular Europeo (EPP), Antonio López Istúriz, aseguró que el anuncio de ETA confirma que esta organización «sigue sin renunciar a la violencia». Insistió además en que Euskadi Ta Askatasuna «no ha cambiado nunca sus métodos» y afirmó que la ruptura del alto el fuego es «la siniestra confirmación de que los terroristas no tienen ninguna voluntad de respetar el derecho de todos a vivir democráticamente en paz y en libertad».
Recalcó que el PPE es partidario de exigir a ETA «la entrega incondicional de las armas, su disolución definitiva y la petición de perdón a las víctimas».
«El camino equivocado»
El Partido de los Socialistas Europeos, por su parte, calificó de «tragedia» el anuncio realizado por la organización armada, sobre la que dijo que ha optado «por el camino equivocado».
El presidente de esta formación, Poul Nyrup Rasmussen, mediante una nota de prensa, destacó el «valor» del Gobierno español «al ofrecer una vía pacífica para poner fin al terrorismo en el País Vasco». En esta línea, Rasmussen subrayó que el «hecho de que ETA haya rechazado el diálogo y la paz no causará sino sufrimiento y dolor».
A juicio de este partido, el Gobierno español debería de contar con el apoyo de todas las formaciones políticas y animó a «todos aquellos que defienden la democracia y que quieren que la sociedad vasca disfrute de la paz» a apoyar al Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero.
El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer abogó por que las distintas delegaciones del Estado español en el Parlamento Europeo definan una respuesta conjunta contra ETA.
En un comunicado, Meyer advirtió que el anuncio de ETA supone que «la extorsión, el asesinato y la violencia volverán a ser utilizadas en contra de todas aquellas personas e instituciones que defienden el marco democrático como única vía de convivencia». A su juicio, sería «imprescindible» realizar «iniciativas conjuntas buscando el máximo consenso posible, tanto en el marco de la Unión como en el plano internacional, en contra de la violencia de ETA».
En su opinión, resulta conveniente que las fuerzas democráticas den una «muestra de unidad en la lucha contra el terro- rismo etarra» y se propongan «el aislamiento de ETA y las organizaciones que la apoyan».
Friendship
El eurodiputado de ERC y miembro del Friendship -grupo de europarlamentarios de apoyo al proceso de Euskal Herria-, Bernat Joan, deploró el anuncio de ETA e indicó que la evolución del proceso ha demostrado «el dominio de la rama militar sobre la política en la izquierda abertzale» y tildó este hecho de «totalmente inaceptable».
Joan destacó que una de las claves del éxito del proceso de paz en el norte de Irlanda es que «la actividad del IRA se haya subordinado a la actuación política de Sinn Féin» y lamentó que «haya faltado ese poder civil en el entorno abertzale».
Apuntó también que ni «el liderazgo a nivel estatal» ni la oposición del PP han estado a la altura requerida, pero precisó que «esto no cambia la responsabilidad final de ETA, ni hace que la izquierda abertzale se pueda lavar las manos».
Subrayó, al respecto, que la solución al conflicto político que sufre Euskal Herria requie-re de «una situación plenamente democrática, en la que no haya violencia, ni amenaza de violencia».
Desde Washington
Joan afirmó que el Grupo de Apoyo al Proceso de Paz continuará con sus trabajos pese al anuncio del fin del alto el fuego, aunque «en unos parámetros distintos, que hacen mucho más difícil avanzar».
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Sean McCormack, calificó de «decepcionante» la decisión hecha pública por ETA y dijo que apoya «plenamente los esfuerzos que lleva adelante el Gobierno español para luchar contra el terrorismo».
Sean McCormack insistió en que «no hay excusa» para recurrir a «tácticas terroristas» y aseguró que EEUU trabaja «muy estrechamente» con el Estado español en la lucha anti-ETA. «Tenemos una cooperación antiterrorista muy estrecha con España», aseguró el portavoz del Departamento de Estado.
Sinn Féin ha hecho un seguimiento muy detallado de la evolución de los acontecimientos en Euskal Herria en este último año, y su líder, Gerry Adams, se declaró ayer «decepcionado» por lo que definió como «ruptura del proceso de paz». En cualquier caso, el máximo dirigente del movimiento republicano del norte de Irlanda incidió en la necesidad de seguir trabajando.
En concreto, y a partir de su propia experiencia en su país, Adams subrayó que en estos momentos es importante «que todas las partes mantengan la calma». «La lección del proceso de paz irlandés y, de hecho, de cualquier proceso de resolución de conflictos en el mundo nos dice que lo importante ahora es redoblar esfuerzos para encarrilar de nuevo el proceso».
«Todas las partes deben mantener la calma y hacer todo lo que puedan para asegurar el establecimiento de un proceso que permita la resolución de este conflicto por la vía pacífica y democrática», afirmó Gerry Adams.
El dirigente de Sinn Féin recibió hace un par de meses a los mahaikides Arnaldo Otegi y Pernando Barrena, y antes visitó Euskal Herria para cruzar impresiones con distintos agentes vascos.
GARA
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, estaba ayer en Madrid para unas jornadas sobre cambio climático, y se vio sorprendido por la noticia del final del alto el fuego. El mandatario de las Naciones Unidas estuvo con Zapatero y cenaba anoche con el rey, con los que podría haber hablado de la situación vasca.
Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en el Estado español, expresó su preocupación por las vulneraciones de derechos humanos que pueda acarrear la decisión de ETA, aunque recordó también que hace tiempo han instado a Madrid a modificar su legislación «antiterrorista».
El embajador de Estados Unidos en el Estado español, Eduardo Aguirre, afirmó en un desayuno con la prensa ayer en Madrid que su país no entra a valorar «cómo lidia un país con terroristas en sus fronteras», pero apuntó a continuación que «un terrorista es un terrorista y hay que eliminarlo de la lista, preferentemente de una forma dentro de la ley». El embajador fue interpelado directamente en el acto por su valoración sobre el final del alto el fuego de ETA.
Aguirre explicó que el Gobierno de Washington no ha comprometido su opinión en este proceso, «en una cuestión que es interna». Añadió no obstante que sí han clasificado a Euskadi Ta Askatasuna como «grupo terrorista» y abogó por trabajar en este campo policial.
GARA
La Conferencia Episcopal Española condenó el anuncio de ETA en una nota en la que afirma que «el terrorismo es intrínsecamente perverso». Y aprovechó la ocasión para instar a «releer» la polémica pastoral aprobada en 2002 y denominada «Instrucción moral sobre el terrorismo en España».