GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

fin del alto el fuego de eta

El Gobierno confirma que no arriesgó nada durante el alto el fuego de ETA

El Gobierno español ratifica que el Estado no ha arriesgado nada durante el alto el fuego. Así se expresó el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se jactó de que en ese tiempo se había producido la detención de 92 supuestos militantes de ETA. En la misma línea, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, preguntó al PP qué debe rectificar.

Iñaki IRIONDO | GASTEIZ

El Gobierno español sigue teniendo como eje central de su discurso sobre el alto el fuego roto defenderse de las acusaciones del Partido Popular, y en ese ejercicio no hace sino confirmar que a lo largo de catorce meses apenas se movió ni arriesgó nada sustancial para intentar que el proceso llegara a buen puerto Y, en cuanto puede, saca además a relucir su balance represivo.

Especialmente claro en esta materia fue ayer el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Estaba siendo entrevistado en la Cadena Ser cuando él mismo concretó una pregunta de su entrevistador con un «¿qué ha arriesgado el Estado? ¿Se han puesto encima de la mesa cosas que no pudiéramos quitar?». Y como es obvio, se respondió: «Yo creo que no. Todo tenía una característica fundamental, que era reversible».

En la misma línea se expresó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Ante las demandas insistentes del PP de que rectifique su estrategia de los últimos años, se preguntó también públicamente «qué hay que rectificar», para, a continuación, destacar que «tras leer el comunicado» de ETA supone que el PP no seguirá diciendo que ha habido cesiones o entrega de nada.

Como queda manifiesto, el Ejecutivo destaca por un lado que no ha arriesgado, que no ha ofrecido nada relevante durante el alto el fuego. Y, por otro lado, llama la atención sobre sus ataques a la organización con la que teóricamente debía afrontar una negociación. El ministro de Interior se jactaba ayer en la entrevista radiofónica de que durante los catorce meses de alto el fuego se había procedido a la detención de 92 supuestos militantes de ETA. Todos los que «se han puesto a tiro», según su expresión coloquial literal.

Y, fijadas estas bases de actuación, Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró que el proceso de paz no ha avanzado «porque ETA no ha querido abandonar la violencia».

«Firmeza, unidad, inteligencia»

En cuanto a la estrategia de futuro, el presidente del Gobierno español ya ha encontrado otro trío de palabras para definirla: «firmeza, unidad e inteligencia». En una rueda de prensa ofrecida junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que ayer visitaba la Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero explicó que los principios que mantendrá en el nuevo escenario serán los de la «firmeza ante cualquier amenaza o acción violenta, de la democracia, del Estado de Derecho y de las leyes; unidad de las fuerzas políticas; e inteligencia para ganar cada vez más voluntades a favor de la paz en Euskadi».

En cuanto a la posibilidad de retomar el llamado Pacto Antiterrorista, suscrito en el 2000 con el PP a iniciativa suya, o la posibilidad de diseñar uno nuevo, Rodríguez Zapatero destacó que lo importante es «la voluntad política» de buscar la unidad, y añadió que eso «tiene que salir de dentro».

Aunque criticó que tras la ruptura del alto el fuego el PP ha atacado más al Gobierno que a ETA, el presidente afirmó que a ese partido no le pedirá «nada, ninguna rectificación», pese a que «han dicho cosas», y tampoco le pondrá «ninguna condición». «Sólo le voy a pedir que actúe conforme a lo que sienten los españoles en su piel y en su corazón, se piense cómo se piense: Que en esta materia, ante este desafío, con tregua, sin tregua, antes o después, hay que arrimar el hombro y apoyar al Gobierno como yo he hecho. Es lo que hay que hacer».

No al adelanto electoral

Tanto el presidente del Gobierno como el ministro de Interior negaron que vaya a producirse un adelanto de las elecciones a Cortes Generales.

Preguntado sobre la cuestión, Rodríguez Zapatero garantizó que los comicios se celebrarán al cumplirse los cuatro años de legislatura, en 2008. Incluso ironizó sobre la información que publicaba el diario «Abc» señalando que el Gobierno había pedido al Vaticano que retrasara una beatificación masiva de españoles prevista para el 28 de octubre porque las elecciones podrían adelantarse a esa fecha, como si fuera «el primer sitio» al que él iría a comunicar esa decisión. Las declaraciones de Pérez Rubalcaba tuvieron otra intencionalidad. Criticó que quienes piden una adelanto electoral por la ruptura del alto el fuego están dejando la agenda política en manos de ETA, algo que, según apuntó, sería «disparatado» y contrario a la lógica política más elemental.

Mensaje de la ONU

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, instó a ETA a que «mantenga el alto el fuego» porque «con violencia no puede haber diálogo».

Subrayó que «necesitamos resolver todas las cuestiones pendientes (...) a través de medios pacíficos».

El PP insiste en la vuelta al llamado Pacto Antiterrorista

Las llamadas a la unidad del Gobierno no encuentran receptividad en el PP, que sigue exigiendo la rectificación de la estrategia gubernamental y la vuelta al llamado Pacto Antiterrorista. Algunos, como Jaime Mayor Oreja, incluso van más lejos y señalan que la reacción de José Luis Rodríguez Zapatero es «inquietante», porque no fue clara. A su entender, la respuesta no fue muy distinta a la que dio tras el ataque a Barajas y dejó traslucir que tras éste continuó el diálogo. Además, Mayor Oreja señaló que las críticas a la actitud del PP siguen demostrando que el proyecto de Zapatero de aislar a este partido continúa.

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, se refirió a las quejas del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, porque tras la ruptura del alto el fuego el primer partido de la oposición se había dedicado a «disparar contra el Gobierno». Zaplana respondió que «si el PP hubiera querido disparar, los disparos se hubieran oído en otras latitudes, porque comprenderá el señor ministro que munición hay para no acabársele».

Las intervenciones de Mayor Oreja y Zaplana se atienen, con algunas variaciones, al «argumentario» interno que el PP ha difundido para facilitar las intervenciones públicas de sus dirigentes tras la ruptura del alto el fuego. El eje principal del mismo es que «el Gobierno tiene y siempre ha tenido el pleno respaldo para combatir y derrotar a ETA. Nunca lo tendrá para dialogar o negociar con los terroristas. Ceder ante una organización terrorista es un error que sólo sirve para fortalecer a los violentos. Y, lamentablemente, eso es lo que ha sucedido en estos últimos meses».

En dicho documento se apunta que en los últimos meses la posición del PP ha sido «muy clara», puesto que ha consistido en defender la tesis de que no se puede negociar. «A los terroristas hay que derrotarlos con los instrumentos propios de una democracia: La Ley y el Estado de Derecho». En otro párrafo se dicta: «Consideramos que la declaración del presidente del Gobierno tras el anuncio de ETA de poner fin al alto el fuego no ha estado a la altura de las circunstancias. Ha sido una declaración ambigua y falta de decisión política». Por todo ello se insiste en que el Gobierno debe «rectificar», volver al llamado Pacto Antiterrorista y dejar claro que no habrá negociación con ETA.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo