GARA > Idatzia > Ekonomia

El grupo Eroski compra el 75% de Caprabo por 1.125 millones de euros

Eroski ha logrado hacerse con la cadena de distribución Caprabo, al comprar un 75% de su propiedad por 1.125 millones de euros, mientras el 25% restante permanecerá en manos de sus actuales propietarios. Eroski refuerza así su implantación en Catalunya, Nafarroa y Madrid, y contará con 2.348 establecimientos, más de 47.000 trabajadores y una facturación de más de 8.000 millones de euros.

GARA

El grupo Eroski ha adquirido el 75% de Caprabo mientras sus actuales accionistas mantendrán el restante 25% -las familias fundadoras Carbó, Botet y Elías el 5% y La Caixa el 20%-. Eroski ha pagado 1.125 millones de euros, un precio que supone 18 veces el beneficio bruto operativo de la cadena catalana. Los actuales accionistas se embolsarán 975 millones de euros, mientras que los 150 millones restantes son la parte proporcional de la deuda de Caprabo que Eroski tendrá que asumir.

Según fuentes del sector de la distribución, el grupo perteneciente a MCC se ha impuesto con un precio un 20% superior al segundo grupo que más pagaba en la subasta que Morgan Stanley llevó a cabo para vender esta empresa.

El director general de Eroski, Agustin Markaide, indicó a GARA en una entrevista publicada el pasado lunes que la oferta de Eroski reunía las mejores condiciones sociales y de proyecto empresarial, pero que finalmente se haría con Caprabo «el que más dinero ofrezca». De esta forma, ha sido la cooperativa de Elorrio la que se ha impuesto a las ofertas del fondo de inversiones Permira, Carrefour y el Arbol. Aunque afirmó que Eroski pretende crecer creando sus propias tiendas, Markaide añadió que estudian todas las posibilidades que salen al mercado.

Presencia en Catalunya

La compra de Caprabo permite a Eroski extender su red en Catalunya, donde sólo tiene cinco hipermercados, frente a una cuota de mercado de más de un 20% de la cadena catalana. También aumentará su presencia en Nafarroa, donde Caprabo comenzó a operar en 2002, tras la compra de la cadena Supermabo. Igualmente, reforzará su posición en Madrid y Baleares. Eroski afirmó que la operación representa «el fortalecimiento de un proyecto empresarial de capital y ámbito de decisión españoles».

El grupo indicó que tras la compra se consolida como «uno de los grupos de referencia en la distribución española», con una red de 2.348 establecimientos, 47.652 trabajadores y un volumen de facturación de 8.610 millones de euros.

La operación incluye la adquisición por parte de Eroski de 500 supermercados en ocho comunidades autonómicas con más de 15.000 trabajadores.

«Las sinergias que presentan ambas empresas en concepción del negocio y el desarrollo y crecimiento del mercado han empujado al grupo a hacer una apuesta decidida por la operación», señaló Eroski.

Mantendrá sede y marca

En cuanto a Caprabo, indicó que la operación permitirá dar a su proyecto «un impulso necesario para desarrollar los planes estratégicos desde bases más solidas y más competitivas».

Eroski se compromete a mantener la sede de Caprabo en Catalunya, así como la marca Caprabo «en aquellos mercados en los que la penetración es de mayor relevancia», y afirmó que potenciará su crecimiento allí donde cuenta con posición hegemónica. Eroski ya adquirió este año seis hipermercados y un supermercado a Caprabo.

El conseller de Innovación, Universidades y Empresa de la Generalitat, Josep Huguet, aseguró que esta operación es la que «más se acerca a lo ideal», ya que se prevé mantener la plantilla de Caprabo, la unidad del grupo y la participación de un núcleo de accionistas catalanes. Añadió que «hubiese sido muy peligroso» que un fondo de inversión hubiese comprado Caprabo «por el riesgo de fragmentación» del grupo.

Agotado por las compras

Caprabo había logrado salir de las pérdidas en su cuenta de resultados durante 2006, al ganar 7,5 millones de euros, pero sólo gracias a la venta de su red de gasolineras, así como de 63 supermercados a la cadena Consum y otros seis a Eroski, operación que supuso unos ingresos de unos 165 millones, lo que hace prever que en el actual ejercicio volverá a tener beneficios.

La crisis de Caprabo está motivada por el agotamiento de su aventura expansionista y su política de crecer comprando, y agudizada por la competencia de Mercadona en Catalunya.

La venta supone además un nuevo golpe al modelo de la empresa familiar catalana, tras las ventas de Uniland y Chupa Chups. Los directivos de Eroski tratan de contrarrestar esta percepción asegurando que en la medida en que la propiedad podrá estar en manos de sus trabajadores, «Caprabo seguirá siendo catalana».

Caprabo comunicó ayer a UGT, CCOO y CGT la voluntad de Eroski de mantener la plantilla, integrada por más de 15.000 trabajadores, pero los sindicatos pidieron un compromiso por escrito en el que se plasme el mantenimiento de las actuales condiciones laborales. También expresaron su indignación por el hecho de haberse enterado de la operación a través de los medios de comunicación. UGT y CCOO consideraron positivo que el comprador fuera Eroski, sobre todo teniendo en cuenta que en la puja también participaba el fondo de inversión Permira, cuyos intereses suelen ser disgregar y vender el negocio rápidamente.

GARA

La plantilla pide mantener sus condiciones laborales

Eroski ofrecerá a los trabajadores de Caprabo la misma posibilidad que al resto de su plantilla de participar en la propiedad y beneficios de la empresa. El proceso de implantación de este modelo durará año y medio aproximadamente. Del total de empleados de Eroski, actualmente unos 8.000 son cooperativistas y otros 5.000 participan a través de la sociedad Gespa.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo