El consejero de Justicia del Gobierno de Lakua, Joseba Azkarraga, consideró «precipitadas» las manifestaciones convocadas el sábado por Gesto por la Paz en Bilbo y en Iruñea contra la decisión de ETA de poner fin al alto el fuego, y que pese a contar con el respaldo de un gran número de formaciones políticas y sindicatos apenas reunió a un total de 3.000 personas.

En una entrevista concedida a la Cadena SER, Azkarraga anunció que el Consejo Político del Ejecutivo autonómico, compuesto por, además de él mismo, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el consejero de Vivienda, Javier Madrazo, podría convocar una nueva marcha «con un acuerdo amplio».

En la entrevista, el consejero y dirigente de EA, señaló que el citado Consejo Político «tiene muy clara su confianza en la sociedad para terminar con esta situación», pero matizó que «eso no quiere decir que, de la noche a la mañana, tengamos que convocar a todo correr una manifestación».

«Crítica velada»

«Con esto no quiero hacer una crítica velada, ni mucho menos, a Gesto por la Paz, que tiene una labor muy importante que realizar» quiso puntualizar a continuación, agregando que «lo único que creo es que las cosas hay que hacerlas con cierto cuidado, con cierta tranquilidad, buscando fundamentalmente el acuerdo más amplio posible para que la sociedad vasca salga a la calle». En este sentido, Azkarraga insistió en que el Consejo Político «no ha descartado hacerlo en un momento determinado, pero hay que hacerlo bien».

«La forma en la que se ha procedido a hacer esta manifestación, ha sido un poco precipitada, creo que no se deberían hacer las cosas así», apostilló. Sobre la movilización que podría convocar el Ejecutivo autonómico, no previó que pudiera producirse en breve, y declaró que «en el momento que creamos que debemos hacerlo, lo haremos, intentando aglutinar a la inmensa mayoría de la sociedad vasca».

Azkarraga apostó también porque ese tipo de convocatorias sean «globales, y no dirigida a los partidos políticos, sino al conjunto de la sociedad» porque, argumentó, «la inmensa mayoría de la sociedad no pertenece a los partidos políticos, sino que es gente que quiere la paz y que, posiblemente, asista con mayor interés a una convocatoria institucional, en un momento determinado, que a una convocatoria en la que sean los partidos políticos quienes intenten atraerles a la misma».

Respecto al fin del alto el fuego de ETA, el consejero de Lakua se lamentó porque «somos el último reducto de Europa donde todavía existe una organización terrorista de estas características, que no ha aprendido del proceso irlandés, y que no quiere ver que en otros países se ha alcanzado la paz a través de un proceso de diálogo».

«La responsabilidad primera y última de lo que pueda ocurrir, a partir de estos momentos, es de quien rompe una tregua y opta por recurrir nuevamente a la violencia» declaró, asimismo, al tiempo que criticaba también que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero «no ha tenido la audacia suficiente para seguir dando pasos dentro de ese proceso de paz».

«La llave de la política»

Otro de los componentes del Consejo Político de Lakua, el consejero de Vivienda y coordinador general de Ezker Batua, Javier Madrazo, declaró que «la vía de la política no puede clausurarse en función de lo que haga o no haga ETA», al valorar que «la actividad de los partidos tiene su autonomía», y éstos «no pueden darle la llave de la política a ETA o a la izquierda abertzale», ya que, a su parecer, «sería poco menos que cargarnos la democracia».

En una entrevista concedida a Radio Nacional de España, Madrazo opinó que tras el anuncio de ETA de dar por finalizado el alto el fuego decretado hace quince meses, se vive «una situación política complicada y difícil, porque hay muchas personas que han vuelto a vivir en la zozobra y en la angustia por la amenaza que sienten de las acciones de ETA».

El dirigente de EB sostuvo también que «la vía policial y judicial son necesarias para poner a disposición de la Justicia a todas aquellas personas que estén dispuestas a vulnerar derechos humanos fundamentales como es el derecho a la vida, a la integridad física», aunque insistió en que «la vía del diálogo entre las fuerzas políticas tiene que avanzar».