El equipo y su afición vivieron una agria resaca tras quedar abatidos por no poder ganar el encuentro contra el Racing
La plantilla deberá superar el duro golpe para apurar sus opciones
Savio recibió el apoyo de sus compañeros y de los aficionados tras el partido para intentar ayudarle ante el trauma que le supuso no marcar el penalti, le agradecieron que asumiera la responsabilidad de lanzarlo y le pidieron que se quede en Donostia en el futuro
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La primera plantilla realista se ha acostumbrado durante toda la temporada a recibir duros golpes, pero ninguno como el del sábado ante el Racing. Hasta ahora los blanquiazules han conseguido superarlos para llegar con algo de vida al final de temporada y no les queda más opción que hacer un último esfuerzo y recuperar la fe y la esperanza en la semana que va a poner fin a la agonía en la que se ha convertido vivir casi toda la Liga en zona de descenso.
La Real llega a la última jornada con un 8% de posibilidades matemáticas de permanencia. Son muy pocas, pero el porcentaje era menor incluso cuando el equipo estuvo hace tres meses a doce puntos de la salvación. Entonces quizás muchos habrían firmado llegar a la última jornada con unas mínimas opciones como las actuales y, después de todos los golpes encajados como un boxeador que se resiste a caer en el ring, ya sólo cabe aguantar el más duro.
Y es que Anoeta terminó destrozado con lo sucedido el sábado, con una injusticia que se cebó con el jugador que más merece un final feliz a la agonía que vive la Real. Savio dejó el estadio abatido y tanto sus compañeros como los aficionados se esforzaron por animarle a dar la vuelta a la situación.
Nada más terminado el partido, los jugadores más importantes del vestuario blanquiazul, Aitor, Garitano y Aranburu, se acercaron a consolar al brasileño. Una tarea imposible. Tras el encuentro, el vizcaino destacaba que «es nuestro mejor jugador. Ha sido uno de los más determinantes. Sin él no habríamos llegado a esta situación. Ha tomado la responsabilidad y hay que agradecer que un jugador así haya asumido ese papel».
Apoyo final
No sólo los compañeros, también los aficionados apoyaron a Savio, cuyo nombre fue aclamado por los aficionados tras el partido. Muchos de ellos le esperaron hasta que abandonó el estadio en su vehículo para mostrarle su cariño y para pedirle que se quede en Donostia.
Para ello será necesario seguir en Primera porque resulta inimaginable ver a Savio jugar en Segunda con la camiseta blanquiazul. Y para ese objetivo la Real deberá ganar obligadamente en Valencia y luego esperar que acompañen otros resultados. Porque de nada valdrá, como el sábado, que las buenas noticias lleguen sólo de otros campos.
El capitán Aitor comentó tras el partido que «está complicado, pero tenemos que ganar por si suena la flauta en otros campos. El equipo está donde está por una trayectoria. Ante el Racing hemos puesto toda la carne en el asador. Nos faltó la pizca de suerte que tienen otros equipos para sacar sus partidos. Es una pena. Dispusimos de ocasiones, pero ante el portero tuvimos poca suerte con un poste, un penalti... Es un palo y hay que levantar la cabeza, aunque no es fácil».
Preguntado por el que pudo ser su último partido en Anoeta, comentó que «he intentado hacer mi juego. Lo más importante es que el resultado no ha sido bueno. He vivido el partido desde la intranquilidad y con ganas de aportar lo máximo como el resto, dando todo por ganar. La pena es que en el fútbol aún así no se consiguen los objetivos que uno se marca. Lo importante después de este año es mantenernos unidos, no podemos bajar los brazos. Queda un partido y debemos apurar las opciones que tenemos hasta el final».
Reconocía que para el vestuario lo del sábado fue «un palo grande. Había muchas esperanzas de hacer nuestro trabajo y es una pena no conseguirlo, pero queda una oportunidad y desde la vuelta a los entrenamientos el martes hay que animar a la gente y mientras haya opciones el equipo lo va a intentar. Necesitamos de los resultados del Racing y del Getafe. Es una carambola que se puede dar. En el fútbol se demuestra que suelen pasar ese tipo de cosas. Debemos sacar lo nuestro. Si no, no hay nada que hacer. El Valencia no se juega nada y desde el inicio deberá quedar claro quién se juega algo en Mestalla».
ITURRIA
Claudio Bravo viajó ayer a Chile para concentrarse con su selección con motivo de la disputa de la Copa América. A pesar de las gestiones realizadas desde la Real Sociedad y por el propio Bravo para poder jugar el último partido en Mestalla, la Federación Chilena ha comunicado que ha de incorporarse mañana a la concentración.
Los jugadores realistas tendrán hoy su segunda jornada de descanso y no volverán a los entrenamientos hasta mañana a las 10.30 en Zubieta. Para entonces se conocerá la evolución de Xabi Prieto de las molestias en el tendón de aquiles izquierdo que le impidieron jugar el sábado ante el Racing y el horario definitivo para el último encuentro de la temporada contra el Valencia.
