Elecciones legislativas
EH Bai vuelve a colocar a los abertzales en el mapa electoral
M. AIZPURUA- I. ALTUNA | BAIONA
Con 10.781 votos y más del 8% de los votos, Euskal Herria Bai logró convertirse en la cuarta fuerza de Ipar Euskal Herria, por detrás de los grandes partidos estatales (UMP, PS y UDF-MoDem) y con considerable distancia respecto al resto de grupos y candidaturas.
Los porcentajes de los candidatos abertzales varían según las circunscripciones, debido a las características de cada una de ellas. La zona más débil, con un 4,5% de los sufragios, se encuentra en la V, que incluye a las urbes de Baiona y Angelu, mientras la influencia abertzale sube notablemente en la VI, correspondiente a la costa sur de Lapurdi, que llega hasta Biarritz. En esa zona, el candidato Beñat Elizondo obtuvo un 9,09%, y fue quien de una forma más notable hizo aumentar el voto abertzale respecto a los comicios de hace cinco años (AB: 5,64% y PNB-EA: 1,85%). En la IV, al igual que en la V, los porcentajes de voto fueron parecidos a los alcanzados por los abertzales entonces. Aguergaray alcanzó ayer un 6,32 % aunque en una circunscripción donde, además de los cantones vascos, votan otros ocho del Béarn.
A tenor de los resultados de este domingo, las opciones abertzales de cara a las municipales resultan óptimas, y realmente buenas en algunos municipios como Sara, Ezpeleta o Baigorri.
A la hora de hacer comparaciones, ha de tenerse en cuenta que hace cinco años las fuerzas abertzales se presentaron de forma bien distinta, ya que se trataba de los primeros comicios tras la escisión habida en AB. Esta fuerza obtuvo muy buenos resultados para haber salido de una situación tan traumática, con 7.656 sufragios, mientras que la opción de Batasuna, con una papeleta reclamando democracia para Euskal Herria, obtuvo unos mil apoyos. EA, hoy en la coalición Euskal Herria Bai junto con AB y Batasuna, se presentó entonces con el PNB (ayer los jelkides apoyaban a la UDF-Modem) y obtuvieron 1.987 votos.
Las cosas han cambiado significativamente desde entonces. En la anterior cita donde se presentaron los abertzales, las europeas de 2004, Herritarren Zerrenda superó los 5.000 votos, mientras que AB se difuminaba en la candidatura de los Verdes, al igual que EA y PNB, obteniendo muy malos resultados.
Si se suman los votos obtenidos hace cinco años por AB y las papeletas de «Demokrazia Euskal Herriarentzat», los sufragios logrados por las fuerzas que se reclaman de la izquierda abertzale ascendieron a unos 8.600. Con las papeletas logradas por PNV-EA en aquella ocasión, el voto definido como abertzale alcanzó unos 10.600.
Euskal Herria Bai ha logrado superar con creces el voto de la izquierda abertzale y también, aunque por poco, el del conjunto del nacionalismo vasco, aun sin el concurso del partido jelkide, que ha cosechado un nuevo revés electoral al apostar por los candidatos «centristas» en la V y VI circunscripciones. La operación de Bayrou, pese a estar avalada por los excelentes resultados de las presidenciales, se ha desinflado de forma clamorosa.
Satisfacción
Beñat Elizondo, candidato de EH Bai de la VI circunscripción, mostró su satisfacción por los resultados de los abertzales. Si acaso, mostró cierta tristeza por no haber alcanzado el 5% en la V, cifra que permitiría obtener ayudas para hacer frente a los gastos de campaña.
El candidato urruñarra subrayó que los votos obtenidos confirman que el electorado abertzale ha visto con buenos ojos el hecho de que se hayan presentado en coalición. Añadió, además, que «no hay que obviar que el contexto de estos últimos días tras la ruptura del alto el fuego y con la represión y las detenciones que no cesan, no era fácil». Remarcó que tanto las candidaturas de EH Bai como su programa han sido acogidas «con interés y respeto» y que los resultados logrados demuestran que «poco a poco, estamos haciendo que Euskal Herria sea reconocida como pueblo».
La tradición, que en las circunscripciones vascas concede a los candidatos de la derecha el acta de diputado para la Asamblea Nacional francesa, y el efecto de la reciente victoria de Sarkozy fueron razones más poderosas que los buenos resultados que en las últimas citas ha cosechado el PS en Euskal Herria. El empuje de la UDF logrado en la primera vuelta de las presidenciales de mayo -con mayor incidencia todavía en Euskal Herria que en el Estado- se desfondó en la jornada de ayer.
Así, si bien la candidata presidencial del PS, Ségolène Royal, logró ser la más votada hace algo más de un mes en la V circunscripción, incluida Baiona, ayer el alcalde de la capital labortana, Jean Grenet (UMP), fue de nuevo el que más apoyos obtuvo, con lo que aspira a revalidar sin problemas su puesto de diputado. Grenet tuvo 21.570 votos (43,21%), por delante de Jean Espilondo (13.799 votos y 27,65%). La candidata de la UDF-MoDem ni siquiera obtuvo el 12,5% necesario para aspirar a participar en la segunda vuelta.
En la VI circunscripción, que va desde Biarritz a Hendaia, no se esperaban sorpresas respecto a quién iba a ser la candidatura más votada y, de hecho, no se produjeron. Rozando la mayoría absoluta, ganó, otra vez, Michèle Alliot-Marie, recientemente nombrada ministra del Interior.
La pugna más disputada se produjo en la IV circunscripción, compuesta por los cantones vascos del interior y, con mayor peso demográfico, por un gran número de localidades bearnesas. Ninguno de los candidatos con opciones a ser elegido era vasco. El más votado fue el aspirante de la UMP, Hervé Lucbereilh, que cuenta con un suplente identificado con la UDF, seguido muy de cerca del hoy diputado Jean Lassalle, de la UDF-MoDem y que, paradójicamente, tiene como segundo a un electo de la UMP. También logró un porcentaje muy significativo el aspirante del PS, Jean-Pierre Domecq. Normalmente, la segunda vuelta en las elecciones francesas suele ser cosa de dos, pero es posible que en este caso, a la vista de lo apretado de los porcentajes y la pugna interna que mantienen los candidatos del centro y la derecha, los tres aspirantes mantengan su candidatura.
Otra de las protagonistas de la jornada fue la abstención, muy superior, lógicamente, que la de las presidenciales del pasado mes de mayo, y también sensiblemente mayor que la cita de hace cinco años A. M.-I. A.
