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Elecciones legislativas

La UMP arrasa en la primera vuelta, que registró un 40% de abstención

La primera vuelta de las elecciones legislativas francesas estuvo ayer marcada por la aplastante victoria de la UMP de Nicolas Sarkozy, que se impuso con claridad en esta ronda, en la que obtuvo en torno al 40% de los sufragios emitidos, y por el alto índice de abstención, que rondó el 40% y supuso el registro más alto de la historia de la V República. El principal partido de la oposición, el Partido Socialista, consiguió el 25% de los votos.

GARA | PARÍS

La derecha se impuso ayer con la victoria arrolladora de la UMP en la primera vuelta de los comicios a la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados) francesa, cinco semanas después de la elección del conservador Nicolas Sarkozy como presidente de la República. Pese al alto índice de abstención, en torno al 40%, los votantes galos refrendaron en la urnas la petición de Sarkozy y de su primer ministro, François Fillon, de concederles una amplia mayoría para llevar adelante las reformas con las que dicen querer transformar y modernizar el Estado francés.

La cita electoral confirmó, asimismo, la debacle del Partido Socialista (PS), que apuntaban todos los sondeos. Los socialistas habían tratado de limitar los estragos de una derrota que tenían asumida aparcando sus diferencias internas, pero sus llamamientos a la movilización para frenar la anunciada «marea azul» cayeron en saco roto.

También se confirmó la derrota de la nueva formación centrista de François Bayrou, Movimiento Democrático, quien fuera la revelación en las pasadas presidenciales al plantar cara a los dos principales candidatos, Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal. La proyección de los resultados obtenidos ayer apuntan a que en la segunda vuelta no logrará grupo parlamentario, que requiere un mínimo de veinte diputados.

Registro más alto

El escaso interés demostrado por el electorado -44,5 millones de franceses estaban llamados a las urnas- durante la reciente campaña se reflejó en la participación, que ayer se quedó en un 60%, frente al más del 80% registrado en las dos vueltas de las elecciones presidenciales de abril y mayo pasados. La abstención se situó en el 39,40%, el registro más alto de la historia de la V República. La mayor abstención en la primera vuelta de una legislativas en la V República tuvo lugar en 2002, con un 35,6%.

Al margen de este dato no hubo sorpresas. Tal y como se esperaba, la victoria de la UMP, que ya se calificaba ayer de «tsunami», fue aplastante. Según datos difundidos por el Ministerio francés del Interior, con el 95,75% de los votos escrutados, la formación de Nicolas Sarkozy habría obtenido el 39,70% de los sufragios emitidos, mientras que su más inmediato seguidor, el PS, logró el 24,78%.

La UMP sumaría el 2,37% conseguido por sus aliados de centro y derecha, agrupados bajo la denominación «Mayoría presidencial», y entre quienes se encuentran quienes no se sumaron al nuevo partido de Bayrou.

A la vista de los resultados, la desmovilización ha sido más evidente en los sectores de izquierda, que en total -sin el PS- lograron sumar más de un 7%.

El sistema electoral francés, que favorece a las formaciones mayoritarias, obliga a las pequeñas a aliarse con las grandes, la UMP y el PS y el escenario de cara a la segunda vuelta augura un bipartidismo de la Asamblea Nacional mucho más marcada que en la pasada legislatura en el caso de que se proyecten los resultados de ayer, ya el resto de formaciones políticas, al margen de las dos grandes, es probable que no obtengan grupo parlamentario.

Así, en base a esas estimaciones, se perfila para el partido de Sarkozy y sus aliados la mayoría absoluta de los 577 escaños de la asamblea -a los que optaban 7.639 candidatos-, donde ocuparía entre 404 y 445 asientos, frente a los 359 diputados que tenía la conservadora y gobernante UMP en esta legislatura que finaliza.

El PS y sus fuerzas afines (36%) ocuparían entre 80 y 160 escaños, frente a los 149 asientos que han venido ocupando en los últimos cinco años.

El Partido Comunista Francés (PCF) pasaría de los 22 diputados actuales a entre 6 y 12 en la nueva Cámara, lo que supondría un varapalo histórico para esta formación al quedar privada de grupo parlamentario. Los Verdes lograrían entre 0 y 3 escaños, frente a los 3 actuales, mientras que el MPF de Philippe de Villiers lograría entre 2 y 4. El Frente Nacional y la LCR de Olivier Besancenot seguirían fuera de la Asamblea Nacional.

Oposición y total rechazo

El primer ministro, François Fillon, consideró que los electores mostraron su «voluntad de dar un rumbo a Francia» y les instó a confirmar el próximo domingo «una mayoría para actuar».

«Esta noche una parte del camino está hecho, pero hace falta que se confirme el domingo próximo» en la segunda y definitiva de los comicios, dijo Fillon desde la residencia del primer ministro en Matignon.

Estimó que el «impulso» que necesita su Ejecutivo ha quedado perfilado en estos resultados, pero subrayó que «todo se decidirá el próximo domingo».

«El impulso está ahí. Pido esa mayoría para actuar», dijo un sonriente el primer ministro, tras puntualizar que esa mayoría será «fiel a los compromisos contraídos y al mismo tiempo estará a la escucha de los franceses y su diversidad».

Tras reiterar las reformas que su gabinete pretende impulsar en los próximos meses, recordó que la elección de Sarkozy como presidente «ha permitido que nazca una gran esperanza popular frente a los fracasos del pasado». Fillon, que tomó las riendas del Gobierno el 17 de mayo, puso el acento en que «los tiempos han cambiado».

«Mi gobierno no se parece a ningún otro. Ha habido una apertura a la izquierda y al centro para superar las divisiones inútiles», aseguró.

Por contra, en la sede central del PS las caras eran tan largas como la distancia que les separaba de la triunfante derecha.

La ex candidata a la Presidencia Ségolène Royal, reconoció la derrota e hizo hincapié en la importante abstención, para volver a pedir el voto de los 17 millones de electores que la apoya- ron en la segunda vuelta de las presidenciales. «Francia necesita esos electores», apeló Royal con vistas al próximo domingo. Con ellos, «la izquierda podrá encontrar un nuevo camino». «Sé por qué no habéis venido a votar -continuó-, porque vivís una especie de fatalismo», añadió aludiendo a su pasada derrota. «Las urnas han hablado, pero ahora son otras urnas las que pueden hablar, las de la segunda vuelta», insistió.

Antes, el primer secretario del PS, François Hollande, admitió el «insuficiente» resultado, aunque lo calificó de «honorable». Para Hollande, «ahora todo depende de la participación del próximo domingo», por eso pidió el voto de aquellos que no quieran ver como «un solo partido domina la Asamblea Nacional». Además, reconoció la necesidad de «la unión» para llevar a cabo una «reimplantación de la izquierda» y asegurar el «equilibro» en la Cámara.

rumbo

El primer ministro, François Fillon, aseguró tras conocer los resultados que los franceses demostraron ayer su «voluntad de un rumbo a Francia» y les instó a confirmar en la nueva cita, dentro de siete días, «una mayoría para actuar».

Siete de los once ministros de Sarkozy, elegidos a la primera

François Fillon, Jean-Loius Borloo, Hervé Morin, Xavier Bertrand, Eric Woerth, Dominique Bussereau y Valérie Pécresse, siete de los once ministros-candidatos fueron ayer elegidos en la primera vuelta. Alain Juppé, Michèle Alliot-Marie, Roselyne Bachelot y Christie Boutin estaban en posición favorable de cara a la segunda.

GARA

abusos

Ségolène Royal, llamó a sus electores a acudir masivamente a las urnas en las segunda vuelta de las elecciones, el próximo domingo, porque consideró necesaria «una gran fuerza de izquierdas» que vele para evitar «abusos de poder».

Serio revés del nuevo partido creado por François Bayrou

Esta vez no hubo sorpresas y François Bayrou sufrió un serio revés en las legislativas. Si bien las encuestas no eran muy halagüeñas para el líder centrista y su partido, el recién creado Movimiento Demócrata (MoDem), los resultados apuntan a una pobre representación en la próxima Asamblea.

Bayrou, que logró un 18,57% de los votos en la primera vuelta de las presidenciales el pasado 22 de abril, apenas pudo sumar un 7,58% de las papeletas en esta ocasión. Así, el MoDem no tendría más que cuatro diputados -seis según las estimaciones más optimistas- después de la segunda vuelta el próximo domingo, según las proyecciones de los institutos de sondeos, muy lejos de los veinte necesarios para formar un grupo parlamentario.

No obstante, Bayrou logró el 38% de los votos en su circunscripción, por delante del PS y de la UMP.

Sin embargo, el detalle no consoló al líder centrista, que lamentó la victoria de la derecha y advirtió del riesgo de que la próxima Asamblea cuente con una amplia mayoría de derecha. Al respecto se mostró convencido de que «Francia lo lamentará un día u otro».

Bayrou aseguró que esa mayoría aplastante que se perfila no es «sana» para la democracia en el Estado francés, aunque admitió que se trata de «una prolongación» de la victoria de Nicolas Sarkozy en las presidenciales de hace cinco semanas. GARA

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