Editorial 2007/6/12. México. LA JORNADA
Kosovo: injerencia injustificable de Bush
Ayer, el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, advirtió que el reconocimiento estadunidense de la independencia de Kosovo constituiría un acto de «injusticia y violencia que el pueblo serbio no olvidaría», en respuesta a las declaraciones que la víspera hizo el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de que su gobierno está dispuesto a impulsar, en forma unilateral, la separación definitiva de Belgrado de esa conflictiva provincia. (...)
Por otra parte, las conflagraciones en la región han tenido un histórico componente injerencista, pues en ellas han intervenido Alemania, Francia, Gran Bretaña, Turquía, Estados Unidos, la extinta Unión Soviética y después Rusia, entre otras potencias. En ese contexto y con esos antecedentes, y al margen de la postura que se adopte ante el independentismo kosovar, la declaración de Bush es una desmedida torpeza política y una grave irresponsabilidad, en la medida en que el presidente estadunidense agitó sin que fuera necesario el avispero balcánico que es adicionalmente, para colmo, un foco de tensión mundial en el que se juegan los intereses de varios gobiernos, e incitó y removió semillas bélicas que, en vez de ser reanimadas, deben ser resueltas.
Resulta una peligrosa necedad, por lo demás, el aliento al independentismo y al separatismo en un entorno continental en el que ese fenómeno está presente en varios países. Si Europa ha de vivir nuevos procesos de desintegración o fragmentación nacional como los que acabaron con la URSS, Checoslovaquia y Yugoslavia, que sea a consecuencia de la decisión de las sociedades correspondientes, y no con el impulso de un gobernante injerencista ajeno a la región. (...)