Las autoridades chinas siguen rescatando esclavos de minas y fábricas de ladrillos
Las autoridades chinas han liberado a otras 80 personas que eran obligadas a trabajar en condiciones extremas en minas pequeñas y fábricas de ladrillos, en las que eran golpeados y forzados a jornadas laborales de más de 14 horas al día.
La Policía de las provincias de Henan y Shanxi ha efectuado en los últimos días una serie de redadas en minas y hornos de ladrillos. Esta semana, un grupo de padres desesperados que se erigieron en equipos de rescate y liberaron a un primer grupo de niños denunciaron que había otros 1.000 menores más trabajando en régimen de esclavitud.
Con estos últimos rescatados, son ya 548 los esclavos liberados en el último mes, según la agencia oficial, Xinhua. Para ello, la provincia de Shanxi ha movilizado a más de 14.000 agentes y ha inspeccionado 2.500 minas y hornos, indicó Xinhua.
Las autoridades se han dado diez días para investigar y han sido detenidas o encarceladas decenas de personas, según la agencia oficial de noticias.
Los medios de comunicación han dicho que niños de hasta ocho años eran secuestrados o reclutados con falsas promesas en estaciones de autobuses o trenes y después vendidos a las fábricas por unos 500 yuanes, (unos 49 euros), cada uno.