Cientos de vecinos de Iruñea salieron ayer a la calle para manifestarse en contra de la denominada Ordenanza por el Civismo aprobada en 2006 por el Ayuntamiento de Iruñea bajo el pretexto de fomentar el respeto entre los vecinos y hacia sus bienes. Sin embargo, los numerosos colectivos que se han unido en la plataforma Iruñea Gu Geu, presentada el pasado 2 de junio con el objetivo expreso de conseguir su derogación, la ordenanza supone una «violación de los derechos básicos de la ciudadanía: la libertad de expresión, de manifestación y de utilización del espacio público».

Por ello, fueron cientos los vecinos de la capital navarra los que ayer por la tarde, respondiendo al llamamiento de Iruñea Gu Geu, salieron a la calle y llenaron Alde Zaharra de gritos y lemas en contra de la realmente llamada Ordenanza Municipal sobre Implantación de Conductas Cívicas y Protección de los Espacios Públicos, y también contra el Gobierno municipal de Yolanda Barcina.

La marcha dio inicio a las 18.15 desde la Plaza Consistorial, y tras recorrer las calles de Alde Zaharra y parte de Carlos III, finalizó de nuevo en el centro de Alde Zaharra, en la calle Mercaderes. Durante el recorrido, fueron numerosos los gritos contra la alcaldesa de la ciudad, UPN y el modelo de ciudad que desde el Consistorio se pretende «imponer» a los ciudadanos: «Una ciudad espejo para sus gobernantes, una ciudad para vender al exterior en donde se pretende anular el carácter espontáneo de la ciudadanía», explicaron desde Iruñea Gu Geu.

Una vez llegados al punto final, dos portavoces de los diversos movimientos que componen Iruñea Gu Geu recordaron los objetivos de la plataforma.

«Derogación y amnistía»

Son dos las exigencias que la plataforma Iruñea Gu Geu pone sobre la mesa y que volvieron a poner de manifiesto ayer: «La inmediata derogación de la ordenanza» y «la amnistía para todas las multas impuestas en virtud de la aplicación de dicha ordenanza».

Ante ello, y pese a que ayer se consumó en palabras de los portavoces de Iruñea Gu Geu «el fraude que supone volver a dejarle la Alcaldía a Yolanda Barcina, dejarle la gestión a UPN», los movimientos populares, vecinales y culturales abogan por «una ciudad para sus habitantes, que sea expresión de lo que somos y lo que sentimos».

Así, Gu Geu deja claro su compromiso de «seguir trabajando en favor de una ciudad solidaria, creativa, imaginativa, alegre, paritaria, participativa y libre», y dirige un llamamiento a la ciudadanía para «utilizar las calles, plazas, balcones y lugares públicos como medio idóneo de la expresión del trabajo, de la sensibilidad, del ocio y de la participación social».

Finalmente, los convocantes del acto se dirigieron a los representantes municipales para recordarles que «vamos a seguir haciendo actividades en nuestros barrios, vamos a seguir creyendo en la libertad de expresión, vamos a seguir festejando fiestas populares, vamos a seguir recibiendo a Olentzero y vamos a seguir hablando en nuestra lengua, el euskara».