FÚTBOL El ambiente enrarecido que se vive en Valencia marcará el último partido de la temporada en Mestalla
La Real necesita una carambola a tres bandas para seguir en Primera
Los blanquiazules tienen claro que primero deben conseguir la victoria ante el Valencia y después esperar el resto de resultados
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real se juega hoy mucho más que su continuidad en Primera. El futuro del club depende en buena medida de lo que suceda durante noventa minutos en Mestalla, Balaídos y El Sardinero en busca de esa carambola a tres bandas necesaria para no poner fin a cuarenta años ininterrumpidos en la máxima categoría.
La Real necesita ganar en Mestalla, que el Celta no venza al Getafe y que el Betis no puntúe en El Sardinero o que los vigueses empaten y el Athletic pierda. Las posibilidades de permanencia no llegan al 8%, pero hay que apurarlas al máximo y con una victoria automáticamente las opciones matemáticas se triplican. Además Miguel Angel Lotina destacaba antes de viajar que no es lo mismo despedirse de la Primera División con un triunfo que con una derrota.
Este objetivo dependerá de la mentalidad con la que afronte el último encuentro la Real, pero también de la motivación con la que juegue un Valencia plagado de numerosas e importantes bajas. Los jugadores de Quique Sánchez Flores desde que se quedaron sin opciones matemáticas de mejorar su cuarta plaza de la Champions piensan más en las vacaciones que en sus partidos y sus jugadores tienen fichas tan altas que parece improbable que nadie pueda motivarles con las famosas primas a terceros.
Pero en Valencia ha habido movida esta semana con la presencia de los ultras en un entrenamiento. Parece que no les basta con estar en la Champions el próximo año tras superar muchos problemas de lesiones y se discute al técnico y a los jugadores. Eso puede perjudicar a la Real porque los valencianos querrán despedirse con una victoria. Pero la Real se juega mucho más y deberá demostrarlo.
Las posibilidades matemáticas y mantener la ilusión en salvarse. Ésa es la receta mágica que la Real está esgrimiendo en las últimas jornadas de liga. Y, viendo cómo está transcurriendo este vía crucis para el club blanquiazul, no tendrá más remedio que agarrarse a ese clavo ardiendo.
Un ejemplo paradigmático es la entrevista que ofreció el joven canterano Iñigo Díaz de Zerio en la página web de la Real. En la misma, Díaz de Zerio destacaba que «hay que pelear mientras aún haya posibilidades» y afirmaba que «por lo menos tenemos que ganar, y que luego sea lo que sea. Desde luego, cosas más extrañas se han visto en el fútbol».
Esperanzas y aplomo no le faltaron al canterano en sus reflexiones previas al partido en Valencia. «Es un partido fuera de casa, lo cual siempre es difícil y más en Valencia, que es uno de los campos más complicados. Pero creo que ellos han tenido una semana movida y puede ser un buen momento para ganar allí».
También afirmaba que la semana está siendo «dura» tras el empate cosechado ante el Racing.
«El empate del otro día, siendo como fue, nos ha afectado. Pero a lo largo de la semana ha habido un cambio, y la gente tiene la esperanza de que podamos ganar en Valencia y los demás también fallen.
Por eso, prometía el máximo esfuerzo a los seguidores. «Nosotros vamos a darlo todo y agotar todas las posibilidades para quedarnos en Primera».
El primer juvenil que entrena Alfredo del Castillo recibe a las doce en Zubieta al Albacete, en la vuelta de las semifinales de Copa con la intención de remontar el 3-1 encajado en el partido de ida por culpa de dos penaltis en contra transformados en los últimos minutos del encuentro. El ganador hoy se enfrentará en la final al vencedor del duelo entre Valencia y Racing.
475 aficionados de la Real se han desplazado a las tres de esta madrugada a Valencia en los seis autobuses gratuitos que ha puesto a su disposición el Consejo realista para intentar que al equipo no le falte el apoyo de su gente en el complicado objetivo de lograr la permanencia en la jornada de hoy. Los seguidores blanquiazules volverán tras el partido para totalizar más de mil kilómetros en autobús en un día.