La convocatoria de AHT Gelditu! Elkarlana de Arakil partió desde Irurtzun para finalizar una hora más tarde en Errotz, donde se leyó el manifiesto en exigencia de la paralización del proyecto del TAV. El citado documento, que lleva por título «Por la información y la consulta a los ciudadanos; parad el TAV», ha sido suscrito por los ayuntamientos de Arakil, Arbizu y Lakuntza, así como por los concejos de Izurdiaga, Egiarreta, Etxarren, Zuhatzu, Satrustegi, Hiriberri e Ihabar.

Precisamente, junto a los muchos participantes en la marcha, también tomaron parte en esta iniciativa de rechazo al TAV representantes de las citadas instituciones. La movilización finalizó con una concentración que dio paso al aperitivo servido por los organizadores.

La movilización desarrollada en el valle de Arakil ha estado precedida de una campaña de información en torno a los impactos que ocasionaría esta infraestructura en Sakana; se han ofrecido charlas informativas con la implicación de ayuntamientos, concejos y sociedades gastronómicas; asimismo, se han organizado puntos informativos de cara a los ciudadanos y también se han buzoneado en Arakil, casa por casa, fo- lletos y dossieres.

Al Gobierno y al Ministerio

En el manifiesto elaborado por AHT Gelditu! Elkarlana de Sakana y suscrito por las instituciones antes citadas, se exige al Ministerio español de Fomento y al Gobierno de Nafarroa que expliquen las razones por las cuales este valle «tiene que pagar con su territorio esta infraestructura, cuál será realmente el beneficio para el resto de los ciudadanos de Navarra, Vascongadas o el resto del Estado, y cuál es el precio económico, social, territorial y ambiental».

Además, se solicita información acerca de los costes y beneficios del Tren de Alta Velocidad; los impactos sobre la salud humana, es decir, electromagnetismo y ruidos; además de los impactos contra la naturaleza, la fauna o la hidrología.

Se afirma también en el documento que «nuestros recursos no son ilimitados», por lo que «queremos que el dinero de es-te proyecto se aproveche en mejorar la calidad de vida de las personas y de nuestros pueblos, dando respuesta a los principales problemas sociales a los que nos enfrentamos, comenzando por la sanidad, la educación o la vivienda».