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PELOTA Final del Campeonato Manomanista Lau eta erdia Nafarroako Txapelketa

Dos amigos enfrentados por una valiosa txapela Indarra eta kolpearekin bakarrik ezin da irabazi

Los navarros Abel Barriola y Aimar Olaizola buscan su segunda txapela del Manomanista en una final sin favorito claro que supone el último capítulo de dos trayectorias tan difíciles como diferentes Oinatz Bengoetxeak ongi merezita lortu du finalerdietarako sailkapena berriz ere burua galduta ibili den Patxi Ruiz urduri baten kontra

Asier AIESTARAN | DONOSTIA

Tras más de tres meses de larga e intensa competición, Abel Barriola y Aimar Olaizola disputan hoy (Atano III, 18.15) la gran final del Campeonato Manomanista. Una final que, aunque pueda sonar a tópico, se presenta más igualada que nunca y con un pronóstico totalmente incierto. Será una edición más de un duelo que se ha repetido en bastantes ocasiones durante los últimos tiempos.

Al contrario de lo que ha solido ocurrir en anteriores ocasiones, los dos finalistas han tenido que hacer frente a caminos totalmente distintos para poder llegar al partido más importante del año en la pelota a mano. Barriola ha tenido que afrontar el Manomanista desde el escalafón más bajo para, partido a partido, volver a una final que ya conoció, y ganó, en 2002.

Aimar Olaizola, por su parte, llega a su cuarta final en los últimos cinco años partiendo como cabeza de serie y superando «tan sólo» dos eliminatorias. Tras calarse la txapela de forma espectacular en 2005 y quedarse con las ganas el año pasado, el de Goizueta aspira a redondear una nueva edición que le ha traído alegrías y disgustos casi a partes iguales.

De escaladas y polémicas

Abel Barriola comenzó su andadura en el Manomanista el pasado 6 de abril enfrentándose en Zarautz a Enrique Galartza. El zaguero de Leitza se impuso por un incontestable 22-7 y dejaba claro que, tras su brillante actuación en el Campeonato del Cuatro y Medio y su discutida ausencia en el Campeonato de Parejas, llegaba al Manomanista con ganas de hacer algo grande.

Y vaya si lo hizo. El destino quiso que el de Leitza se viera las caras con Xala en segunda ronda. El delantero de Lekuine llegaba justito al Manomanista, pero en estado de gracia después de su txapela en el Parejas. Fue el primer test serio para Barriola, que superó el reto con suficiencia (22-11).

El zaguero continuó con su particular escalada a la gloria y, tras merendarse con otro 22-11 a un Peñagarikano que no pudo acercarse ni de lejos al nivel mostrado en 2005, tuvo que afrontar lo que parecía una final anticipada: eliminatoria de cuartos contra el vigente campeón Juan Martínez de Irujo.

En un partido que tuvo de casi todo (22-20), Abel Barriola se tomaba la revancha ante el que fuera su verdugo en la final del último Cuatro y Medio y se plantaba en semifinales. Era, además, un claro mensaje para Aspe, empresa con la que poco antes había firmado para sólo un año, y a la que dejaba sin su principal candidato, a priori, para ganar la txapela.

Barriola redondeaba su camino hacia la final con otro buen partido ante el siempre laborioso Patxi Eugi (22-11) y se metía en la final por la puerta grande, recordando sus mejores tiempos e ilusionando a la afición.

Más corto, aunque no menos pedregoso, ha sido el camino de Aimar Olaizola para llegar a la gran final de hoy. En cuartos de final, el delantero de Goizueta eliminó a Patxi Ruiz (22-19) en un partido marcado en gran medida por el atxiki que le marcaron al zaguero de Lizarra. Sus amargas protestas -realizadas probablemente con toda la razón del mundo- colearon durante días.

Y lejos de tranquilizarse, el ambiente se enrareció aún más con unas inesperadas declaraciones de Gonzalez manifestando su opinión -no muy buena, precisamente- sobre la personalidad de Aimar. Tras una semana de aplazamiento y con la polémica servida, Olaizola II despachaba al delantero de Azkaine una vez más en su carrera y se metía en una nueva final.

Entre números y sensaciones

Aunque las estadísticas están para romperlas, lo cierto es que los números favorecen claramente a los intereses de Aimar Olaizola. El de Goizueta se ha impuesto nada más y nada menos que en seis de las siete ocasiones en las que se ha visto las caras con Abel Barriola mano a mano, tanto en el Cuatro y Medio como en toda la cancha.

Aunque resulte paradójico, Abel y Aimar se han enfrentado sólo una vez en el Campeonato Manomanista. Fue el 3 de mayo de 2003, en el primer partido de la liguilla de semifinales jugado, precisamente, en el Atano III donostiarra. Olaizola II se imponía 22-2 en una auténtica barrida que, lógicamente, no puede servir de referencia.

Dentro del Cuatro y Medio, en cambio, tenemos varios antecedentes. Concretamente seis, de los que tres fueron finales: del Campeonato oficial en 2002 y 2004, y del Campeonato Navarro en 2005. Olaizola aquí también se lleva la palma, con cinco victorias, aunque en favor de Abel Barriola hay que decir que su único triunfo llegó en el último duelo de la larga lista, el pasado noviembre.

Pero las sensaciones del momento importan muchas veces más que los simples números, y en ese apartado Abel Barriola ha cautivado a gran parte del público. Aunque las apuestas están prácticamente a la par, los corredores afirman que se ha notado cierta tendencia favorable al zaguero de Leitza en la previa del partido.

Sea como fuere, el dinero no gana los partidos y serán los propios finalistas los que tengan que demostrar sobre la cancha del Atano III de Donostia su valía para llevarse el título más prestigioso del año. La suerte está echada, todas las entradas vendidas desde hace mucho tiempo, y sólo falta que comience el espectáculo.

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