El combinado vasco, en Sudamérica
La selección ya se encuentra en tierras venezolanas
El equipo entrenará a las 19.00 de esta tarde (seis horas más en Euskal Herria) en el mismo campo en el que mañana se verá las caras con el combinado local
Manex ALTUNA | CARACAS
La selección vasca de fútbol se desplazó ayer hasta Venezuela, donde mañana disputará ante los anfitriones un partido amistoso a partir de las 19.00 (1.00 de la madrugada en Euskal Herria) en la localidad de San Cristóbal.
Directivos, técnicos y futbolistas tuvieron que madrugar para cruzar el Atlántico. De los veinte convocados en inicio han sido finalmente dieciocho los jugadores desplazados, ya que el donostiarra Ander Murillo y el basauritarra Fran Yeste se han quedado en casa por diversos problemas físicos.
A las 6.30 de la mañana se personaron en el aeropuerto de Loiu para trasladarse a Madrid los rojiblancos Aritz Aduriz, Joseba Etxeberria, Igor Gabilondo, Andoni Iraola, Josu Sarriegi, Unai Alba, Fernando Llorente y Fernando Amorebieta. Junto a ellos, el lateral de Gallarta Asier del Horno. El hasta ahora osasunista Iñaki Muñoz llegó a la capital española procedente de Iruñea.
Desde Barcelona viajó el portero Gorka Iraizoz y desde Huelva Aitor Tornavaca. El resto de la expedición, los seis jugadores de la Real Sociedad, arribó desde Valencia, donde la víspera vivieron un momento muy amargo. Los rostros de Mikel Aranburu, Gaizka Garitano, Javi Garrido, Mikel Labaka, Mikel González y Mikel Alonso evidenciaban el mla trago que supuso el descenso a Segunda División.
Confusión de la azafata
Reunidos en Barajas, los componentes del combinado tricolor comenzaron a embarcar sobre las 10.30 de la mañana. Dentro del avión, una de las azafatas protagonizó la anécdota de la jornada. Primero felicitó a los aficionados del Real Madrid por el título liguero y, a renglón seguido, dio la bienvenida a los componentes de «la selección española de fútbol». Alguien le avisó de su error pero, al intentar solucionarlo, metió un poco más la pata al dar la bienvenida al combinado «español-vasco».
El vuelo transcurrió sin sobresaltos y con el resto del pasaje, en su mayoría de nacionalidad venezolana, preguntándose quiénes eran esos chicos que vestían uniforme deportivo. Algunas personas se acercaron a los jugadores para preguntar si realmente eran los mismos que suelen aparecer en televisión.
El más reconocido fue Joseba Etxeberria, mientras que otros, como Fernando Llorente, aguantaron con una sonrisa que le confundieran con el portero Dani Aranzubia.
Los sustos llegaron a la hora de un aterrizaje en Caracas que, siendo benévolos, resultó «movidito». A las 23.00 (hora de Euskal Herria), el equipo tomaba otro avión hacia San Cristóbal, escenario del encuentro.
Los expedicionarios, sobre todo los representantes de Real y Athletic, seguían muy atentamente al desembarcar los acontecimientos de Euskal Herria.
El encuentro en Barajas deparó imágenes para todos los gustos. Desde la satisfacción de haber cumplido a la tristeza del descenso, pasando por el alivio de quienes se salvaron en la última jornada.