MCC pone hoy en marcha el Polo Garaia para impulsar actividades de innovación
MCC inaugurará hoy el Polo de Innovación Garaia, un proyecto que ocupa 450.000 metros cuadrados en Arrasate, y en el que pretende poner en contacto a cualquier empresa que desarrolle actividades de I+D con universidades y centros investigadores.
Pablo RUIZ DE ARETXABALETA |
«Ya tenemos cosas reales que ofrecer a las empresas», afirmó ayer el presidente de Polo de Innovación Garaia, José Ignacio Garate, al presentar los primeros edificios de este proyecto que comenzó a ser diseñado hace diez años. El Polo Garaia, que se inaugurará hoy, está situado en Arrasate, y ha completado ya la urbanización de su primera fase y un edificio modular en los que las empresas podrán alquilar espacios en función de sus necesidades.
Su objetivo es potenciar la innovación, introducir nuevas tecnologías y elevar el nivel competitivo de las empresas, poniendo en contacto a los proveedores de conocimientos científicos -universidades y centros tecnológicos-, con los demandantes de investigación -unidades de I+D de las empresas- en el mismo entorno y beneficiándose de los mismos servicios y soportes tecnológicos.
La superficie total del Polo asciende a 450.000 metros cuadrados, de los que 184.000 se destinarán a uso tecnológico, 24.000 a uso docente universitario y 26.000 a equipamientos. Garate subrayó que este proyecto no se ha hecho sólo para el servicio de las empresas de MCC, sino que está abierto a todas las empresas vascas e incluso de otros países.
La sociedad promotora del Polo Garaia se ha constituido como una cooperativa de servicios sin ánimo de lucro que venderá y alquilará parcelas al precio de adquisición. Está constituida por la propia MCC, con 8 millones de euros, el Gobierno de Lakua y la Diputación de Gipuzkoa, con 6 millones cada uno, y el Ayuntamiento de Arrasate con 1,3 millones.
Areas de actuación
Además, son socios colaboradores de este proyecto Mondragon Unibertsitatea (MU) y el centro de investigación tecnológica Ikerlan, situados en el entorno del Polo. También participarán como socios las propias empresas usuarias y los trabajadores del Polo.
Garate informó de que Garaia iniciará su actividad en torno a seis grandes áreas: Automoción, electrónica, seguridad, confort y nuevos materiales; Microelectrónica, y nanotecnología; Nuevas tecnologías de la información y la comunicación; Tecnología de materiales; Máquinas y procesos de mecanizado y acabado de superficies; Energía y Organización y administración de empresas.
Hasta la fecha, se han invertido 43 millones de euros. De ellos, 24 han sido destinados a la adquisición del suelo y a su urbanización, nueve a la construcción del edificio modular y diez han sido invertidos por el primer centro tecnológico abierto, el de Edertek, vinculado al sector de automoción.
Desde hoy está en marcha el primer edificio de Polo Garaia, en el que trabajan inicialmente cuarenta personas, pero que está pensando para que trabajen hasta 350 cuando esté a pleno rendimiento.
El Centro de Promoción de MCC (el «laboratorio» del grupo cooperativo de donde saldrán nuevas actividades en los campos de la salud, la energía o las nuevas tecnologías) será uno de los primeros inquilinos del Polo Garaia, junto a Ategi (el portal de compras de MCC que utiliza exclusivamente internet), la Fundación EZAI para la investigación en ciencias sociales y humanas, el centro de innovación Saiolan, el proveedor de servicios idiomáticos Dualia Teletraducciones y la nueva empresa de servicios informáticos MCC Telecom. Al margen de las actividades del edificio modular, el primer centro de innovación que estará en marcha antes de fin de año será Edertek, impulsado por Fagor Ederlan, Mapsa y Ecenarro, tres cooperativas de la división de automoción de MCC. Tras el verano comenzará a construirse el centro ISEA, dedicado a la investigación de servicios empresariales avanzados. Con nuevos proyectos que vayan instalándose, MCC prevé finalizar el año con 200 personas dedicadas a I+D+i en el Polo, que en diez años unos 1.300 investigadores trabajen en laboratorios y centros tecnológicos, y superar los 2.000 cuando se llegue al pleno funcionamiento.
El edificio se ofrece a las empresas como base de sus actividades de I+D, con espacios entre 50 a 1.500 metros cuadrados, según su demanda, como paso previo a proyectos de mayor envergadura que pueden desarrollar en el mismo Polo Garaia.
