Antes de que comience la encarnizada lucha electoral y de que su nombre pueda salir en alguna de las quinielas, el actual entrenador del Athletic, José Manuel Esnal «Mané», quiso expre- sar públicamente en rueda de prensa que quiere quedar al margen de la pugna por la presidencia de la entidad rojiblanca.

El de Balmaseda, que reconoció que ha recibido el apoyo de muchos aficionados -«más de mil», indicó-, quiso dejar claro su deseo de «liberarme de esa carga, no quiero que mi nombre sea manejado por ninguna de las candidaturas y dejar libre intención de voto a esos hinchas».

Mané explicó que durante estos últimos días se le han acercado algunos compromisarios partidarios de la labor técnica que ha desarrollado en la temporada recién finalizada para conocer si tenía intención de ser el estandarte de alguno de los candidatos.

Con la idea de evitar malentendidos y no ser objeto del combate electoral que se avecina, Mané expuso de manera diáfana que lo que quiere es «que cada uno haga su trabajo y que con Mané no cuenten hasta que sean presidentes».

Como profesional del banquillo, el técnico confesó que tiene fuerzas para continuar al frente de la nave vizcaina, aunque siempre supeditado a dar el sí a que la filosofía del proyecto del futuro presidente coincida con la suya «y que exista una simbiosis en la línea de lo que necesita el club».

En este sentido, avanzó que su cuadro técnico ya ha tomado las primeras decisiones en lo que a la preparación de la próxima temporada se refiere, argumentando que, en el caso de que llegue un nuevo staff, «no va a tener tiempo para elaborarlo», de modo que se va a encontrar con este trabajo adelantado.

«El club no se puede detener por el proceso electoral y nosotros, de manera desinteresada, hemos puesto en marcha los primeros pasos del nuevo proyecto de cara a la campaña que viene». De ahí que los actuales responsables de la comisión gestora hayan consultado con Mané la orientación que debe regir a partir de ahora y en la que hay una prioridad obligada para el de Balmaseda.

«Debe haber una renovación importante en la plantilla si se quieren conseguir otros objetivos, sin dejar de mirar a la producción propia. Debemos incorporar bastantes elementos al plantel e instalar las bases tácticas de la próxima temporada, que va a estar muy comprimida y, si te despistas un mes, igual no hay capacidad de retorno», explicó.

Línea de continuidad

Incidiendo en ello, el técnico rojiblanco avanzó que «se han llevado a cabo los primeros contactos para realizar una pretem- porada con base corta en lo físico, pero con la disputa de bastantes partidos, de cara a instalar las bases tácticas que conso- liden esa sangre nueva que debe venir».

Para facilitar una línea de continuidad en el trabajo técnico, Mané anunció la designación de su mano derecha, Ángel Garitano «Ondarru», como el encargado «de que no se rompa ese hilo umbilical y trasladar a los candidatos en qué va a consistir esta planificación porque yo quiero estar liberado de esta contienda electoral», dijo.

Del mismo modo, asumió que se le ha solicitado asesoramiento por parte de la comisión gestora sobre el mercado vasco, de cara a futuras incorporaciones, «pero esto es un material privado», a la par que no pudo ocultar su apreciación particular de que la incorporación de Iván Campo en diciembre «hubiera sido una pieza importante, si bien no tengo elementos de juicio para dudar de que su fichaje no pudo realizarse».

Por último, el técnico de Balmaseda hizo una ronda de agradecimientos a la afición, cuerpo técnico, junta directiva y plantilla por el apoyo recibido durante la temporada ahora finalizada. Salió especialmente en defensa de los jugadores, «que son víctimas de unas metas que probablemente sean inalcanzables, porque tienen la calidad que tienen, y que se someten a un sueño del público y de la entidad».