Y ahora el PSOE maltrata al PNV
Nada más hacerse pública la declaración de alto el fuego de ETA, el presidente del EBB, Josu Jon Imaz, dejó constancia de que en esa materia «la lealtad del PNV con Zapatero está asegurada» y a renglón seguido añadió que dicha lealtad «no tiene contrapartidas». La actuación del PNV como socio leal del PSOE durante estos meses ha sido destacada por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y por diversos dirigentes del PSE. Sin embargo, ahora que ha llegado el momento de los pactos para la conformación de las instituciones forales, se demuestra que el PSOE sigue actuando en los mismos parámetros que cuando estaba en plena vigencia el «Pacto por las libertades y contra el terrorismo» que ayer mismo el lehendakari, Juan José Ibarretxe, definió como un pacto anti-nacionalista vasco. En Nafarroa, el PSN se negó a apoyar que un miembro de NaBai presidiera la Cámara foral alegando que «no vemos procedente que un nacionalista presida el Parlamento». En Araba, sin mayores explicaciones, volvió a imponerse el pacto PSE-PP que también hace cuatro años llevó a que ambos partidos se repartieran la presidencia de las JJGG y la Diputación en nombre del «constitucionalismo».
Acaben ya como acaben las negociaciones para los gobiernos forales de Nafarroa y Araba, queda claro que para el PSOE el nacionalismo institucional vasco no es merecedor de su confianza, porque la cuestión nacional es una barrera que las fuerzas estatales tienen muy clara. Ahora se puede comprobar que en el caso del Ayuntamiento de Iruñea la presencia de ANV no fue más que una excusa para el PSN.
Y, entre tanto, Josu Jon Imaz va proponiendo pactos contra ETA que Zapatero desoye, el Gobierno español ni siquiera tiene el detalle de hacer declaraciones públicas tras la visita de Ibarretxe a la Moncloa y no se puede olvidar que el PSOE aceptó dialogar con Batasuna en mayo sin la presencia del PNV.