El lehendakari, Juan José Ibarretxe, visitó ayer en La Moncloa al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para abordar la situación política abierta tras el fin del alto el fuego de ETA. En su comparecencia tras el encuentro, Ibarretxe dejó claro que el Ejecutivo que preside será muy firme en la defensa de las libertades y de la seguridad de las personas, «un espacio a compartir con el Gabinete español y en el que trabajar juntos», y añadió que el espacio que no podrán compartir es «el de la exclusión», en referencia a la Ley de Partidos, y el de «la vulneración de los derechos humanos», señalando expresamente a la política penitenciaria.

Hasta ahí la declaración de principios. Se sabe, porque en el pasado y el presente se ha demostrado, que la «firmeza» en el terreno de la seguridad tendrá una plasmación práctica en la implicación policial en la persecución de ETA y probablemente también de otros colectivos de la izquierda abertzale. Lo que queda por saber es qué medidas prácticas adoptará Lakua contra la exclusión y contra la vulneración de derechos en materia penitenciaria. Lo que se ha visto hasta ahora es colaboración de la Ertzaintza en la aplicación de la Ley de Partidos y su trabajo codo con codo con la Audiencia Nacional.