Suspendida la firma de las expropiaciones en Legutio y aplazada la de Durana
La protesta contra el TAV llevada a cabo ayer en la sesión de Pleno en Durana y la del martes en Legutio ha llevado a los alcaldes de ambas localidades a aplazar y a suspender la firma de las expropiaciones.
GARA |
Ayer por la mañana se celebraba en el Ayuntamiento de Durana el levantamiento de actas previas a la ocupación donde iba tener lugar la firma de expropiaciones de terrenos debido a la construcción del Tren de Alta Velocidad. Unas quince personas acudieron al acto con carteles para mostrar su oposición al proyecto. La protesta era pacífica, tal y como había ocurrido el día anterior en Legutio por el mismo motivo, pero en un momento dado se produjeron incidentes con los ertzainas. Dos personas fueron imputadas por esos hechos, y desde Lakua aseguraron incluso que dos ertzainas resultaron heridos leves. El alcalde de la localidad, Rufino Saez de Ibarra (PNV), decidió aplazar la firma de las actas, aunque no se facilitó la fecha.
Desde AHT Gelditu! Elkarlana de Gasteiz denunciaron la actitud «provocativa» de la Ertzaintza, al entender que «ante una protesta pacífica, incluso silenciosa, los agentes se mostraron predispuestos al enfrentamiento». Añadieron que «todos los presentes en el Ayuntamiento hemos sido testigos de esta actitud prepotente e inadmisible».
Al mismo tiempo rechazaron «la imposición, la falta de infomación, la destrucción de formas de vida y el aislamiento de los pueblos y zonas rurales por el TAV». También expusieron su «más firme denuncia por la expropiación forzosa impuesta por el Ministerio de Fomento, ignorando el debate creciente en las zonas afectadas por esta macro-infraestructura». Por este motivo celebraron que el alcalde decidiera suspender la firma de las actas, y aludieron a la actitud mantenida el día anterior por el alcalde Legutio, al renunciar a participar en la expropiación de terrenos para la construcción del TAV. Ante la nota de la plataforma, el alcalde de Durana, Saez de Ibarra, quiso matizar que la firma no fue suspendida sino «aplazada», para así desmarcarse de la actitud del primer edil de Legutio.
Apoyar la decisión del pueblo
El martes pasado el Ayuntamiento de Legutio fue el escenario del Pleno para la firma de actas de expropiaciones. En esa ocasión también se protestó contra el proyecto, y el alcalde, Pedro Julian Berriozabal (EA), se negó a firmar las mismas mostrándose contrario al proyecto de la construcción del TAV.
Desde la plataforma contra el TAV felicitaron esa iniciativa, y tanto Batasuna como Aralar mostraron su apoyo a la decisión del alcalde. Desde Batasuna consideraron que «esa decisión responde a la voluntad del pueblo» y así debe actuar el alcalde como representante del mismo, según señalaron. Aralar aplaudió «la actuación mediante la desobediencia civil contra una decisión impuesta», mientras Borja Semper, del PP, criticó que miembros del tripartito pongan trabas al macroproyecto.
El delegado del Gobierno español, Paulino Luesma, exigió medidas contra el alcalde de Legutio, y la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia aseguró que «las incidencias se resolverán».
La decisión del alcalde de Legutio de no contribuir a las expropiaciones fue apoyada por la plataforma anti-TAV, Batasuna y Aralar. Opinaron que es un proyecto impuesto y reclamaron el derecho a decidir del pueblo.
Desde el Gobierno de Lakua apelaron a la «firmeza» para asegurar que el proyecto se materializará y que «las reticencias se irán resolviendo», aunque reconocieron que «pueden dificultarlo».