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Bruselas promete más innovación y menos papeleo para las pyme

Françoise Le Bail, directora general de Empresa e Industria en la Comisión Europea, ha visitado euskal herria «por dos razones»: una, conocer «in situ» cómo trabaja MCC, que citó como «ejemplo» y otra, explicar en qué están trabajando para ayudar a las Pyme. Dijo que estas actividades, más de 23 millones en la UE, son la columna dorsal de la economía europea.

Nerea GOTI

La directora general adjunta de la dirección general de Empresa e Industria de la Comisión Europea (CE), Françoise Le Bail, estuvo ayer en Bilbo. Participó en una conferencia ante los medios de comunicación en la Cámara de Comercio para dar cuenta de las iniciativas para la promoción de las pyme en las que está trabajando la Unión Europea (UE) y se centró en la necesidad de hacer llegar a pequeñas y medianas empresas las medidas que tienen a su disposición para avanzar en competitividad e innovación.

La Bail, que 24 horas antes había visitado Arrasate para conocer in situ cómo funciona MCC, reconoció que uno de los objetivos de su visita a Euskal Herria era precisamente «intentar comprender mejor el sistema de cooperativas, cómo funciona en Europa y su desarrollo interno desde esta región con un gran número de empleados».

No es la primera ocasión en que Le Bail viaja a Euskal Herria. Recordó que en la niñez pasaba sus vacaciones al norte del Bidasoa y que hoy cuestiones de trabajo le han traido a este país, además del interés por el proyecto de MCC. Así, subrayó que el objeto de su presencia en Bilbo es «explicar cómo ayudamos a desarrollar e innovar a las pymes», un segmento que calificó como «la espina dorsal de la económia europea».

La responsable de la dirección general Empresa e Industria de la CE ofreció algunas cifras para constatar el peso de las pequeñas empresas en Europa y destacó, por ejemplo, que en la UE se contabilizan 23 millones, lo que supone el 99% del tejido empresarial. Además de su peso, Le Bail subrayó que «son las que están creando empleo y las que están impulsando la innovación desde dentro de Europa». Sin embargo, reconoció que la legislación europea y la propia de cada Estado miembro suponen una carga para la actividad y cifró entre 1 y 10 euros el coste que esa adecuación legislativa supone para las empresas, mayor cuanto más pequeña es la actividad.

Agilizar la legislación

«Mi papel es el de enviada de las pymes», dijo La Bail, y explicó que una de las campañas más importantes de su área de trabajo es aligerar la carga de la legislación europea, porque según indicó, un análisis reciente concluia que las pyme están afectadas por más de 1.500 normativas de distintos países. Por ello, destacó que desde hace dos años está trabajando en «simplificar la parte administrativa, asegurando que quitamos lo que no es necesario ni útil».

Sin embargo, reconoció que «es imposible para nosotros en la CE hacer más sencilla la legislación, si los estados no hacen lo propio para facilitar la vida a las pyme».

El otro gran caballo de batalla es «intentar convencer a los estados de la importancia de invertir en investigación». Afirmó Le Bail que ya se ha conseguido que se pase de dedicar un 1,9% del PIB europeo a un 2,6% a investigación y significó que así «estaremos a la par con Estados Unidos». No obstante, insistió en que ahora es importante que ese esfuerzo económico se traduzca en productos y servicios en el mercado.

El otro ingrediente necesario para avanzar en la innovación pasa, según subrayó, por «crear sinergias», en referencia al trabajo en equipo de administraciones públicas, universidades y centros de investigación y empresas, objetivo en el que volvió a citar como ejemplo a MCC.

Por lo que respecta a la contribución económica prevista por la CE, Le Bail detalló que hay dos billones de euros, para un programa en vigor hasta 2013 y que se ha reservado asimismo un millón con destino a capital riesgo y avales para pymes.

En cualquier caso, Le Bail insistió en la importancia de que la información sobre todos los recursos y medidas que arbitra la CE lleguen a las pymes, de forma que estén informadas sobre inciativas que van a propiciar su desarrollo, y, en ese contexto, destacó la importancia de las cámaras de comercio como vía de comunicación entre Europa y las empresas.

Le Bail concluyó con otra reflexión que tiene que ver con la competitividad y la innovación. Remarcó la importancia que en ese ámbito tiene fomentar el espíritu emprendedor y apuntó que habría que solucionar cuestiones como que «sólo te enseñen a ser ingeniero» y no cómo crear una empresa.

 

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