fran carrascosa, juantxo diez Ermua
Aniversario de la muerte de Miguel Angel Blanco
En estos días se cumplen diez años desde que ETA secuestró a Miguel Angel Blanco y, obviando la exigencia de puesta en libertad que hicimos desde diferentes ámbitos, le mató, ante el inmovilismo del Gobierno español.
El dolor que sintió este pueblo fue utilizado entonces para negar el diálogo y la pluralidad social y política de este país. Así, promovieron la persecución de las ideas y buscaron una división social que no se ha producido. Utilizaron el primer aniversario para cerrar dos medios de comunicación y pretenden utilizar el décimo para enterrar el diálogo.
Diez años después quieren recetar la misma medicina de la represión, el aislamiento social y la violación de derechos, que en todo este tiempo sólo ha demostrado servir para prolongar el conflicto y el dolor que sufre este pueblo.
Sin embargo, la clase política y la gente de la calle tienen una visión diferente del problema. La última encuesta del Gobierno Vasco destaca que 3/4 partes de la población ven en el diálogo el instrumento de solución. Recientemente, 3.500 vecinas y vecinos de Ermua se han dirigido al Foro Ermua «para que no utilice más el nombre de este pueblo para criminalizar el diálogo y la pluralidad que lo caracteriza». Es hora de exigir que se sienten a hablar en serio, con voluntad de alcanzar soluciones.
Hace diez años, en Ermua se sintió un terrible desgarro. No queremos que ese dolor siga siendo utilizado para impedir de manera artificial la tan necesaria superación del conflicto.