La reunión de la Mesa Sectorial del Metal de Araba acabó ayer sin acuerdo, con lo que se reiniciará en setiembre. Tras el encuentro, LAB aseguró que mantiene su voluntad de continuar en la mesa negociadora, pero «con propuestas y contenidos».

El sindicato abertzale propuso extendió la vigencia del convenio a dos años y propuso un aumento salarial del IPC+1,5 para cada año, además de una jornada de 1.735 horas anuales. Igualmente, incluyó que el salario debe complementarse hasta el 100% en caso de bajas por accidente laboral, «para obligar a las empresas a elaborar planes de prevención». La patronal se mostró dispuesta a pactar para dos años pero sólo aspectos salariales.

ELA acusó hoy a la patronal de pretender cerrar en falso la negociación al limitarse a plantear subidas salariales vinculadas al IPC. Reivindicó subidas salariales en el sector que permitan recuperar poder adquisitivo real y mejorar la calidad del empleo, con reducción de jornada y control de la eventualidad.

Críticas a UGT

Lamentó que algunos sindicatos estén dispuestos a «aparcar» ciertos temas en la negociación del convenio. De esta forma, se refirió a la propuesta de UGT de pactar la subida salarial y dejar aparcados el resto de temas, lo que calificó como un «parcheo que únicamente beneficia a una patronal sabedora de que aparcar de la negociación todo aquello relacionado con el empleo es una victoria para ella».

El responsable del Metal de CCOO, José Angel Menocal, aseguró que la postura de SEA durante la reunión fue «vampiresca, inmovilista e intransigente». CCOO propone movilizaciones «conjuntas de todos los sindicatos para mostrar unidad» en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa e indicó la posibilidad de realizarlas en setiembre. Menocal dijo que LAB había «dejado caer» que se retira de la mesa, lo que calificó de «gran error». LAB había insistido en avanzar en la negociación pero «no reunirnos por reunirnos».

Por otro lado, según CCOO, la propuesta de UGT supondría «dar por pérdida la batalla, dejando a la patronal como verdaderos triunfadores, sin medir las consecuencias para los trabajadores». Aseguró que «no vamos a dar cobertura a estas posturas retrógradas y exigimos a UGT que se olvide para siempre de esa propuesta».