Gerolsteiner se ha convertido en su décimo año en el pelotón, aunque hasta el 2002 no dio el salto de calidad, en el mejor equipo alemán, con un buen número de corredores capaces de sumar triunfos y dos jóvenes de 25 años, Markus Fothen y Bernard Kohl, llamados a luchar por los puestos de honor del Tour en un futuro próximo y que ya este año quieren llegar entre los diez primeros a París.

A Fothen le faltó poco para lograrlo el año pasado, en el que sólo Cunego le impidió lograr el maillot blanco al mejor joven. Ya el año anterior hizo un gran Giro con 23 años y comenta a GARA que «llevo una buena progresión y quiero seguir así en las vueltas grandes y lograr buenas clasificaciones».

Markus Fothen jugaba a fútbol mientras su hermano menos Thomas, esprinter que también corre en el Gerolsteiner, era ciclista. Explica que «en verano, en el descanso de la temporada de fútbol, empecé a entrenarme en bici con mi hermano, me gustó y comencé a disputar carreras. Ahora los dos estamos en el mismo equipo, pero es otro tipo de corredor, él es más velocista y yo soy corredor de grandes vueltas y hacemos dos calendarios bien diferentes y casi no corremos juntos durante el año».

Fothen tiene claro su objetivo como ciclista: «Si puedo voy a intentar ganar un año el Tour. Es mi gran objetivo. Me pongo un plazo de cinco años, ahora tengo 25 y si con 30 consigo estar en lo más alto del podio estaría contento con ello».

De cara a este Tour piensa que «si el año pasado hice el quince, lo que quiero hacer es mejorar. Quiero progresar en la alta montaña e intentar acabar entre los diez primeros».

Asume que compartirá con Bernard Kohl jefatura de filas: «Somos parecidos y salimos con el mismo objetivo. Los dos tenemos la misma libertad en el equipo y nos van a ayudar. Luego entre nosotros se verá quién está mejor y el otro le ayudará».

En Alemania se le apunta como la esperanza para cubrir el hueco dejado por la retirada de Ullrich, pero Fothen manifiesta que «yo no tengo esa presión, ni me la marcan en mi equipo. Quizás sea uno de los alemanes que más posibilidades tenga para una vuelta de tres semanas, pero no pienso en suceder a Ullrich. Soy un corredor diferente a él. Yo sólo quiero hacer mi carrera y lograr lo máximo».

Un escalador austriaco

Parecidos objetivos se marca el austriaco Bernard Kohl, que a los diez años comenzó a andar en bicicleta por influencia de su padre: «No llegó a competir, pero era su hobby, andaba mucho en bicicleta y me trasmitió su pasión. Comencé a andar con él y con catorce años me estrené en la competición», explica.

En su entrevista a GARA añade que «nací en Viena, pero no vivo allí, sino en un pueblo a unos cuarenta kilómetros de la capital y a los pies de los Alpes. Tengo cantidad de puertos cerca de donde vivo y de ahí se explica mi habilidad para la subida».

Es escalador como la mayoría de los austríacos que han destacado en un país en el que no hay muchos ciclistas por eso: «Sí hay afición, pero no como en Alemania. Donde vivo casi no hay terreno llano, vayas por donde vayas hay siempre subidas y eso hace que no haya mucha afición. En Austria sólo hay dos equipos continentales y para correr en un primer nivel tienes que salir fuera. Yo gané el Tour de Pirineos y la única clásica importante en Austria y por eso los dirigentes de Rabobank y T-Mobile me quisieron fichar».

Se decantó primero por el filial del equipo holandés, pero en el 2005 firmó por T-Mobile porque le hizo una mejor oferta económica, idéntico motivo por el que justifica su pase este año al Gerolsteiner tras pasar con los mejores la montaña en la Dauphiné y en la Vuelta del 2006.

Explica que su equipo actual «me ha hecho un buen contrato y además tengo posibilidades de hacer mi carrera de líder. En este equipo estamos muchos jóvenes y estoy muy bien».

Comparte con Fothen en el Tour jefatura de filas y acepta que «al inicio las mejores posibilidades dentro del equipo las tiene Fothen, que ya ha corrido esta prueba dos veces. Mi misión al principio será estar cerca de él en las subidas y después veremos qué pasa. Al final la carretera pone a cada uno en su sitio».

Está llamado a ser el mejor austriaco en un Tour. Las mejores actuaciones han sido de Totschnig, séptimo en el 2004 y que logró en el 2005 la única victoria de etapa austriaca que aparece en los libros oficiales del Tour desde 1947 en Ax3 Domaines con el mismo maillot de Gerolsteiner que ahora defiende Kohl, que asegura que Pula logró otra etapa con anterioridad.

Sólo un austriaco ha sido líder en el Tour y quiere ser el primero en ganarlo. «Sería bonito. No digo que vaya a lograrlo este año sino en un plazo de cinco años. Mi objetivo es mejorar poco a poco. Este Tour me planteo disputar la general y luchar por el maillot blanco porque es el único en el que puedo optar a él, aunque hay grandes rivales como Contador. A partir de ahí mi objetivo como ciclista es el Tour. Ganarlo es mi mayor sueño, pero cualquier éxito que consiga aquí para mí es mejor que ganar cualquier clásica. Sería muy importante para mi país que un austriaco pueda ganar el Tour».

«Todo el año lo he enfocado para lograr una buena clasificación aquí, prefiero eso que ganar una etapa. Es mi primer Tour y debe servirme para coger experiencia. El año pasado bajé mi nivel en la última semana en la Vuelta, pero la experiencia de dos vueltas debe servirme junto a un buen entrenamiento para aguantar bien las tres semanas».

Para ello este austriaco que dice no tener más hobby que andar en bicicleta se ha esforzado por mejorar en la contrarreloj y su buen prólogo es producto de ello: «Michael Rich es uno de nuestros directores, fue un gran contrarrelojista y me ha ayudado con sus consejos».

Dietzen desea el bien de T-Mobile

Con Fothen y Kohl para el Tour, Rebellin, Schumacher, Forster y compañía para ganar otras pruebas, Gerolsteiner es sin duda el mejor equipo alemán en este memento, pero uno de sus directores, Raimond Dietzen, antiguo corredor del Teka cántabro, desea el bien del T-Mobile.

«Su nivel ha bajado y el nuestro ha subido, pero son dos equipos muy importantes. Ellos antes eran mejores, ahora nosotros ganamos más, pero entre nosotros no hay una rivalidad, nos hacemos favores y les deseo lo mejor. T-Mobile ha dicho que seguirá patrocinando al equipo, han cambiado la gente que estaba en aquellos años noventa. Hace un ciclismo limpio, han empezado hace años una nueva línea y espero que todo lo que se ha dicho del dopaje en Telekom no haga perder la afición hacia nuestros equipos y al ciclismo en Alemania. Estas cosas malas que salen ahora espero que sean buenas para el futuro. Los dos equipos tenemos buenos corredores jóvenes y mantenemos esperanzas de ofrecer un buen ciclismo en el futuro».

Sobre su equipo, que tiene el futuro asegurado hasta el 2008, comenta que «tenemos jóvenes que necesitan años para madurar y espero que consigan grandes cosas. Nuestro éxito es que mejoramos cada año y que a todos los corredores les damos libertad en algún momento. Cada uno tiene su posibilidad. No tenemos ciclistas que sólo van a trabajar para los demás. Todos tienen su momento y eso nos permite ganar muchas carreras con distintos corredores».