Coincidiendo con la fecha del décimo aniversario del secuestro del concejal del PP de Ermua Miguel Angel Blanco, ayer se celebraron en la localidad vizcaina dos actos de recuerdo al edil muerto por ETA, al tiempo que fueron numerosas las declaraciones que llamaban a la recuperación del llamado «espíritu de Ermua» y de la unidad en la lucha contra la organización armada. Lo llamativo fue que mientras se hacían este tipo de invocaciones, no dejaban de deslizarse críticas al Gobierno de Zapatero y al PSOE.

En el mismo lugar desde el que partía la manifestación convocada por la Fundación Miguel Angel Blanco, el secretario general del PP, Angel Acebes, lamentó que «se echa de menos» la presencia de dirigentes del PSOE «homenajeando» el espíritu de Ermua y «diciendo que juntos vamos a derrotar a los terroristas y nunca nos vamos a someter a su chantaje». Su homólogo en la CAV, Carmelo Barrio, aseguró que «el espíritu de Ermua está más vivo que nunca» y es «una referencia moral para el PP», a pesar de que «algunos lo han querido anestesiar, neutralizar y amordazar», aunque «no lo han conseguido ni lo van a conseguir».

Más directos aún en sus críticas fueron el Foro Ermua y la Asociación de Víctimas del Terrorismo. En nombre del primero, su presidente Mikel Buesa acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de ser el responsable de la «pérdida de la consonancia» entre sociedad y Gobierno en la lucha contra ETA que se consiguió hace diez años. La AVT censuró al Ejecutivo por «haber preferido negociar con los asesinos que escuchar a la gran mayoría de los ciudadanos».

«Han cambiado los socialistas»

La manifestación convocada por la Fundación Miguel Angel Blanco estuvo copada por la plana mayor del PP, a excepción de Mariano Rajoy, que participó en una comida de la Asociación para el Progreso de la Dirección en Madrid, donde afirmó que no se aceptaron las condiciones de ETA para su liberación -el acercamiento de los presos a Euskal Herria- porque «la vida, la libertad y la dignidad del Estado no se negocian» y porque el Gobierno «no puede pactar con una banda terrorista».

En la manifestación participaron cientos de personas, que la agencia Efe cifró en 3.000. Al inicio del misma, la hermana del edil, Mari Mar Blanco, leyó un comunicado en el que pidió al Gobierno español que retome el «Pacto Antiterrorista» así como «el camino que se inició en la lucha contra ETA tras el asesinato de Miguel Angel Blanco: el de la firmeza democrática, el aislamiento a los terroristas y el de justicia para las víctimas». Lamentó la ausencia de representantes del PSE en la manifestación y aseguró que «quienes han cambiado no han sido las víctimas, sino los socialistas».

Los representantes del PSE acudieron al acto cívico convocado por el Ayuntamiento, en el que se leyó un comunicado consensuado y aprobado en pleno con la unanimidad de EB, PNV, PP y PSE. Asistieron, entre otros, el secretario general del PSE, Patxi López, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido.

La concentración tenía como lema «Hacia la libertad. 10 años sin Miguel Angel» y se desarrolló también entre llamamientos a la unidad contra ETA.