ANV de Donostia califica de despropósito la actitud del Ayuntamiento con la Bretxa
La formación abertzale considera que, en vez de primar la calidad de vida de los vecinos de la capital, el Consistorio ha beneficiado al negocio privado, al pasar de largo numerosos incumplimientos de Bretxa 2000.
GARA |
ANV de Donostia ha mostrado su preocupación por las últimas noticias que hacen referencia al futuro del Centro Comercial La Bretxa, tras la nueva adjudicación de la concesión.
Recuerdan que el gerente de Bretxa 2000, Patrick Pernet, se despide del cargo diciendo que el centro sigue siendo un buen negocio privado y que no ha costado ningún euro a la ciudad. « Lo primero debe ser absolutamente cierto pues para ceder la concesión deben pagar a las arcas públicas municipales algo más de un millón de euros que adeudan al no pagar los cánones establecidos desde hace años», critica la formación abertzale, al tiempo que aclara que durante ese tiempo Bretxa 2000 sí ha cobrado a los asentadores ahí instalados.
Afirman además que los nuevos concesionarios ya empiezan a hablar de introducción de nuevas firmas, haciendo hincapié en «hacer más atractiva la zona de ocio con nuevas marcas de restauración».
En opinión de ANV, entre los objetivos de «estos especuladores» no entran «las necesidades de infraestructuras para el barrio, ni discutir el tipo de consumo y ocio que debiera darse en una zona saturada de establecimientos hosteleros». Su objetivo es, subraya, sacar el mayor beneficio económico para ofrecérselo a sus accionistas. Dirigen sus críticas al Ayuntamiento donostiarra, al considerar que es responsable de facilitar la calidad de vida en los distintos barrios de la ciudad. «En este caso, se ha encargado una vez más de facilitar un negocio privado en terrenos y equipamientos públicos», critican.
Explican que en 2003 el Ayuntamiento adquirió el 6% del capital de Bretxa 2000 para compensar parte de las deudas contraídas por la sociedad. Se contemplaba, según apunta ANV, que el Consistorio podría hacerse con la totalidad de las acciones de la sociedad en los supuestos de impago de cánones y otros incumplimientos. «Los incumplimientos se han producido, ¿por qué no se ha hecho uso del derecho que le asistía al gobierno municipal y que, de llevarlo a cabo, hubiera podido recuperar el centro para equipamiento comunitario?», se preguntan. En su opinión, se debe a que no hay voluntad política y se «prefiere dar luz verde a la cesión y favorecer que se continúe especulando en terrenos públicos».
Afirman que desde 1996 la actuación del Ayuntamiento con esta adjudicación «es un cúmulo de despropósitos». En opinión de ANV, lo que debería hacer es resolver el contrato y recuperar el espacio de la Bretxa para que «gestionado desde la administración pública, se le dé una utilización más acorde con las necesidades de la ciudadanía». Con ese propósito, la formación abertzale se ha mostrado dispuesta a presentar propuestas, discutir usos y soluciones y llegar a un consenso, «siendo los verdaderos beneficiados las vecinas y vecinos de Alde Zaharra».
En torno a la plaza diáfana y peatonal que el Ayuntamiento quiere dejar entre los edificios de Pescadería y Bretxa, esperan que no se convierta en un despliegue de terrazas, «convirtiéndola en un laberinto de sillas y mesas».
«Hasta ahora todo han sido facilidades para la empresa concesionaria por parte del Ayuntamiento: aplazamientos de pagos, ampliación de fechas de concesión, presentación de aval millonario...».