Fede de los Ríos
Aquí, aquí o aquí ¿ggñónde está la pellotita?
Desde el 27 de mayo ¡ya está bien!, el hastío se adueña de nuestros espíritus. El Cambio que nació cadáver emite miasmas tan insoportables que los efluvios de los urinarios sanfermineros nos parecen Chanel nº 5.
Entraron en el club de los demócratas y ahora, como mucho, los quieren de palanganeros. Primero, la Alcaldía; ahora, el Gobierno. No dudo de las buenas intenciones de algunos, en abso- luto. De otros sí, su querencia por las poltronas es consustancial después de tantos años sin vender una escoba, pero la bisoñez de ambos con Puras, es exagerada. «Votaremos a Puras para presidente», una semana antes de las elecciones. Sin acuerdos, sin programa. Ahora, hagan lo que hagan, lo tienen bien jodido.
En el Ayuntamiento sólo les apoyaron los malditos. PSN votó a su comadre. Hace tiempo que son socios. Nada personal, sólo negocio. Al parecer todo era humo. Lo de PSN y el Gobierno de Navarra es caso aparte, la cristalización de la tan aclamada «ética política» es la de los mercaderes. El guión, viejo como la vida misma: los políticos-trileros juegan con tres cubiletes y una pelotita; mientras el público-pueblo se rompe la sesera intentando seguir sus movimientos con la vista, los carteristas te afanan las pertenencias mientras discutes con el resto de pringaos cuál es el cubilete bueno.
Con el marxismo y el anarquismo hechos unos zorros y el sujeto revolucionario jubilado y en Benidorm, algunos han descubierto el Parlamentarismo, lo llaman Política, y la Etica con mayúsculas, los Derechos Humanos y hasta los de los percebes. Incluso hay quien ha descubierto al Otro, que merece toda nuestra atención porque es eso, el Otro. El nuevo sujeto es el Individuo. Un individuo asexuado, desclasado y sin acentos regionales. Todos iguales. Mismos derechos, mismas obligaciones. Es la Democracia. Es decir, las viejas virtudes éticas y políticas de los adversarios de la víspera ahora son suyas. Y los miedos de aquellos, sus pesadillas.
Los del Eje de Mal no lo tenemos fácil, incultos, atávicos y tribales como somos definidos por quien tiene poder para ello, será ardua la tarea de levantar los tres cubiletes, mostrar su vacío y señalar la boca del trilero. Ahora bien, a tozudos no nos gana ni el pelma del arzobispo.