Al menos 24 soldados paquístanís murieron y unos 28 más resultaron heridos ayer cuando un suicida lanzó un vehículo cargado de explosivos contra un control militar en la región fronteriza con Afganistán.

El ataque tuvo lugar en una carretera cerca de Daznaray, a unos 50 kilómetros al norte de Miran Shah, ciudad principal de la región de Waziristan hacia donde se dirigía el convoy. El ataque se produjo hacia las 11.30 hora local, según explicó el general Waheed Arshad, portavoz del Ejército, quien reconoció que el número de soldados fallecidos en el ataque podría aumentar ya que las tropas todavía están buscando uno de los cuatro vehículos que fueron atacados en la carretera.

El atentado se produce en un momento en que el presidente paquistaní, general Pervez Musharraf, cuyo régimen militar es apoyado por EEUU, ha provocado la cólera de los islamistas tras el ataque ordenado contra la Mezquita Roja de Islamabad. En este ataque murieron cerca de un centenar de personas según fuentes oficiales, pero los servicios secretos elevan la cifra a unos 300 y los islamistas aseguran que las víctimas mortales se acercan al millar.

Soldados desplazados

Miles de manifestantes llamaron el viernes a la yihad quemando retratos de Musharraf y muñecos que representaban a EEUU. Tras el ataque a la Mezquita Roja, el presidente paquistaní se comprometió a «erradicar a los extremistas» y desplazó a varios miles de militares más hacia la zona fronteriza con Afganistán.

Un comandante taliban identificado como Farhad amenazó ayer con librar una guerra de guerrillas contra el Ejército paquistaní en esa región si las fuerzas militares no abandonan hoy los nuevos puestos fronterizos, según France Press.

Dos atentados suicidas causaron también ocho muertos el jueves. El viernes la Policía anunció la detención en Dera Ismail Khan de tres hombres cuyo vehículo transportaba siete chalecos suicidas, 100 morteros y otros explosivos.