Arginzoniz es enviado a prisión tras denunciar malos tratos
Tras comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, Aritz Arginzoniz fue enviado a Soto del Real por «integración a banda armada». Aunque el propio Garzón accedió a aplicar las medidas decretadas por él mismo para la prevención de la tortura, el vecino de Elorrio denunció malos tratos de manos de la Policía española.
GARA |
El juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón ordenó durante la tarde de ayer el ingreso a prisión de Aritz Arginzoniz, detenido el pasado martes en la estación de autobuses de Santander.
El vecino de Elorrio que fue conducido a la prisión madrileña de Soto del Real, denunció haber sufrido malos tratos en el tiempo que ha permanecido incomunicado en manos de la Policía española. Tras comparecer durante cerca de tres horas en el Juzgado número 5, fue enviado a prisión acusado de «integración en banda armada» y «tenencia de armas y explosivos».
En el auto de prisión, el magistrado ordena además la búsqueda y captura de Garikoitz Aspiazu, Saioa Sánchez y Eneko Zarrabeitia.
Askatasuna por su parte, en una nota de prensa, informó de que la comparecencia se realizó junto a su abogado de confianza, Alfontso Zenon. Arginzoniz, tras negarse a declarar denunció haber sufrido malos tratos. En concreto, el vecino de Elorrio denunció haber sido golpeado en los testículos, en las manos y en la cara; además de ser amenazado con su familia y su compañera.
Tal y como relata el movimiento antirepresivo, los agentes propinaban los golpes con las manos abiertas con objeto de no dejar marcas. En esta línea, aseguran que los miembros policiales le repetían al joven, una y otra vez, que «el maltrato físico podría superarlo pero no el sicológico».
Askatasuna también hizo saber que durante los cinco días que ha permanecido incomunicado, Arginzoniz rechazó la comida y la bebida que le ofrecían los agentes.
Cabe recordar que en el caso de Arginzoniz, como en el de los cuatro jóvenes alaveses detenidos el martes, Garzón accedió a aplicar las medidas decretadas por este mismo magistrado para la prevención de la tortura. Entre las medidas se encuentran la grabación en video de las celdas en las que se encuentra el detenido, la opción a que un médico de confianza pueda visitarlo, así como que se comunique a los familiares el lugar en el que se encuentra el detenido.
Ante estas medidas, Askatasuna denunció que el médico forense no ha examinado «nada» al elorriarra y confirmó que el médico de confianza, Koldo Morras, sí ha estado con él.
El vecino de Elorrio fue detenido el pasado martes en la estación de autobuses de Santander y según indicaron fuentes policiales, en el momento de la detención, portaba una mochila en la que llevaba una pistola, un temporizador y diversa documentación.
Detenidos en Angouleme
Por otro lado, Iker Mendizabal y José Juan Garcia, detenidos el miércoles en las cercanías de Angouleme continúan en manos de la Policía francesa. Los dos arrestados fueron traslados el viernes a París y siguen a la espera de ser procesados por jueces del Tribunal Especial de la capital francesa.
Los dos ciudadanos vascos fueron arrestados cuando se trasladaban en una furgoneta en las proximidades de Angouleme. El vehículo, según fuentes policiales, había sido robado y tenía matrículas falsas. En su interior la Policía se habría incautado de envases con diversos líquidos y polvos, que supuestamente servirían para la fabricación de explosivos. Además de una pistola, un revolver, documentación y un juego de matrículas falsas.