Jonan Fernández participó ayer en el Instituto Internacional de Educación por la Paz, organizado por Baketik hasta el próximo domingo, en colaboración con el Centro de Educación por la Paz del Teachers College de la Universidad de Columbia de Nueva York y los departamentos de Educación y Justicia del Ejecutivo de Lakua.

En su intervención, el director de Baketik aseveró que «la paz, el fin de la violencia y la normalización de la convivencia son procesos irreversibles en el País Vasco y la consecuencia de un contexto histórico, internacional, político y, sobre todo, social, que no tiene vuelta atrás».

En este sentido, Fernández señaló que el ciclo de la violencia está «agotado» y se ha convertido en un «anacronismo inaceptable» para la sociedad, que, a pesar de la ruptura del alto el fuego por ETA, está «en un proceso de transición hacia la paz».

En el encuentro organizado por Baketik participan unos 70 expertos de 30 países diferentes comprometidos con la educación por la paz. Todos ellos explorarán los temas de ``Identidad, Interdependencia y Transformaciones no violentas'' y las ``Prioridades prácticas de la educación en transiciones hacia la paz». En relación con la CAV, se analizarán los planes de educación en derechos humanos y por la paz, impulsados por Educación y la Dirección de Derechos Humanos de Lakua.

Por otro lado, el secretario general de LAB, Rafa Díez, afirma en un artículo públicado en la última revista de Lokarri que, durante el proceso «ETA, por primera vez en su historia», realizó propuestas para desmantelar sus «estructuras militares», en función de un diálogo y negociación que abordará «en términos democráticos un acuerdo integrador sobre territorialidad y derecho a decidir».