«Agradezco a Dios que nos haya honrado con el retorno de estos héroes a la libertad y a sus hogares. Debemos continuar trabajando por la vuelta de todos los prisioneros palestinos», aseguró el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, en la ceremonia de recibimiento a los 255 prisioneros excarcelados por Israel que tuvo lugar en la Muqata, cuartel general de al-Fatah.

El Gobierno israelí les puso en libertad tras arrancarles un compromiso de que dejarán de ejercer la resistencia armada a la ocupación. Alrededor de 11.000 palestinos siguen prisioneros en cárceles israelíes.

Los presos excarcelados -uno de los que Israel incluyó en su lista se negó a firmar las condiciones de sus carceleros, por lo que sigue preso- fueron trasladados desde la prisión de Ketziot, en el desierto de Neguev, hasta el paso de Betania, en la entrada a la capital cisjordana. La gran mayoría de los liberados -once son menores y seis mujeres- pertenecen a al-Fatah y ninguno de ellos ha sido condenado por ataques mortales contra los ocupantes israelíes. No son ni de lejos los únicos, habida cuenta de la política de redadas indiscriminadas practicada por el Ejército (Tsahal).

Entre los liberados se halla el número dos del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Abdelrahim Malluh.

Precisamente Malluh acompañaba a Abbas y al primer ministro del Gabinete de al-Fatah en Cisjordania, Salam Fayad, durante el acto que tuvo lugar junto a la tumba del räis Yasser Arafat.

Miles de personas aclamaron a los excarcelados ondeando banderas palestinas y corearon lemas exigiendo la puesta en libertad de todos los prisioneros.

Desde 1989 en prisión

Con 18 años tras los barrotes, Muhannad Jaradat es el preso excarcelado que más tiempo ha estado en la cárcel. «He vuelto a vivir, pero mi padre murió cuando estaba en prisión. Mi prioridad es retomar mis estudios universitarios y seguir luchando por la liberación del resto de prisioneros», aseguró.

Cientos de palestinos que portaban retratos de Arafat y Abbas acudieron a recibir a los liberados al paso de Betania. Entre ellos la abuela de Malluh, que reside habitualmente en EEUU. «El azar ha querido que estuviera en Palestina de vacaciones. A mis 78 años, no sé si hubiera podido volver el año que viene», aseguró Abdelsalam Imran.

Ninguno de los presos puestos en libertad pertenece a Hamas, pese a que así lo airearon fuentes de al-Fatah.

Desde Gaza, el primer ministro, Ismail Haniyeh (Hamas), mostró su alegría por la puesta en libertad de presos palestinos pero advirtió contra «su utilización como rehenes políticos, porque las anunciadas buenas intenciones israelíes no son sino un intento de sabotear la unidad del pueblo palestino».