El corredor suizo del CSC fue el gran triunfador de la primera semana al lograr la victoria en la prólogo y en una etapa en línea además de mantener el maillot amarillo hasta la llegada de los Alpes. Salvo cambio de planes, el campeón mundial contrarreloj no tiene la intención de disputar hoy la crono de Albi porque entiende que es demasiado dura para sus características y prefiere guardar sus fuerzas para la última entre Cognac y Angouleme y para ayudar a sus compañeros Frank Schleck y Carlos Sastre si es necesario su apoyo.

¿Soñaba con vivir una primera semana como la que ha disfrutado en el Tour de amarillo?

Sí esperaba estar con los mejores en la prólogo de Londres, pero a partir de ahí el Tour ha ido muy bien para mí con dos triunfos de etapa y siete días de maillot amarillo y ahora de lo que se trata es de recuperar las energías perdidas hasta el momento y llegar a los Pirineos de la mejor manera posible.

¿Parece que la primera semana le ha dejado secuelas en el aspecto físico?

Para mí han sido unos días muy buenos, es difícil imaginar una primera semana igual, pero estoy fatigado por el trabajo que he tenido que hacer para estar adelante y por la ascensión de los Alpes y tengo la necesidad de recuperar. Estoy en buena forma, me siento bien, con buenas sensaciones, pero ahora lo que quiero hacer es destinar todas las energías que tengo para trabajar para mi equipo.

¿Eso quiere decir que no piensa disputar la primera contrarreloj de Albi?

No entra en mis planes disputarla, sólo voy a buscar la victoria en la última contrarreloj entre Cognac y Angouleme. La de Albi no la pienso disputar porque es muy dura para mis características. Enseguida vienen los Pirineos y prefiero no gastar las pocas energías que me quedan ese día para pasar mejor la tres etapas de montaña en las que se puede acusar cualquier esfuerzo que hagas con anterioridad. Prefiero pasar sin problemas los Pirineos y disputar a tope la última contrarreloj.

¿Qué siente un corredor cuando lleva el maillot amarillo en el Tour durante siete días?

El maillot amarillo lo que ha servido es para dar sentido a todo el trabajo que he realizado en los meses previos al Tour para llegar en buenas condiciones y para afrontarlo con todas las garantías. Ser líder de esta carrera es algo muy grande y estoy muy contento de haber vestido el maillot amarillo durante siete días. Para mí y para todo Suiza ha sido algo realmente histórico.

¿Además sintió una emoción especial al lograr vencer al sprint en la línea de meta en la que sale la París Roubaix?

Sí fue muy especial para mí lograr la victoria con el maillot amarillo en una ciudad que trae muy buenos recuerdos para mi. Ha sido una victoria muy bella porque hasta estos días el triunfo más importante de mi carrera era el conseguido en la París Roubaix y ganar allí me ha servido para recordar todo lo que he vivido sobre esas carreteras.

Tras rendir de esta manera en el Tour, ¿cuáles son los objetivos que se marca de aquí hasta el final de temporada?

No lo sé, porque en estos momentos en lo único en lo que pienso es en disputar el Tour y acabarlo bien.

¿No tiene decidido que se marcará el objetivo de repetir triunfo en el Mundial contrarreloj y demostrar que es el mejor especialista en estos momentos?

No. Cuando acabe el Tour en París empezaré a pensar en qué es lo que voy a hacer de aquí hasta el final de temporada. En estos momentos en la única contrarreloj en la que pienso es en la del penúltimo día en este Tour y a partir de ahí veremos cuáles son los objetivos que nos marcamos. Si voy a correr o no la Vuelta y si voy a preparar el Mundial. Pero por ahora bastante tengo con hacer bien este Tour, ayudar a mis compañeros e intentar conseguir un tercer triunfo de etapa que sería el colofón para este Tour.