Pruebas médicas y físicas después de algo más de un mes de vacaciones
Un equipo remozado que busca acoplarse en tierras pirenaicas
Los rojillos inician en Sabiñánigo una concentración que será vital para casar las nuevas piezas y cargar las pilas de cara a una temporada con ciertas incógnitas
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Ayer se acabaron las vacaciones para la plantilla osasunista. Después de algo más de un mes de asueto, Tajonar volvió a acoger otro día de trabajo, en este caso con un carácter especial por la ausencia de un buen puñado de jugadores que llevaban varios años en el club y por la llegada de cuatro caras nuevas, amén de los jóvenes incorporados desde el Promesas para realizar la pretemporada.
La primera jornada laboral de cara a preparar la campaña 2007-2008 se inició con las pertinentes pruebas médicas en la Clínica San Miguel. Además de ser pesados y sometidos a una analítica y a un electrocardiograma basal, a los jugadores se les midieron los pliegues cutáneos y pasaron por diversas revisiones de tipo podológico, oftalmológico y dental.
Con posterioridad, se llevaron a cabo las primeras pruebas físicas de la pretemporada. El gimnasio acogió las relacionadas con saltos y potencia, mientras que en uno de los campos de hierba artificial se realizaron las de resistencia. Krutxaga, Delporte y Arruabarrena no tomaron parte en ellas, por precaución «al haber finalizado la pasada campaña con distintas lesiones e intervenciones», precisó Patxi Cipriáin, jefe de los servicios médicos.
Tampoco lo hicieron Corrales y Romeo, con permiso del cuerpo técnico, los cuales sí se incorporaron al entrenamiento vespertino de las 18.30, lo mismo que el último fichaje rojillo, el uruguayo Walter Pandiani. Los entrenos se reanudarán hoy, con uno matutino a partir de las 09.00, tras el cual la plantilla partirá hacia el mediodía rumbo a Sabiñánigo, quedando concentrada en un establecimiento hostelero ubicado en las afueras de la localidad oscense. Allí permanecerá por espacio de una semana, concretamente hasta el próximo día 28.
Integración y entrenamiento
Con la experiencia de la intensa campaña anterior, José Angel Ziganda buscará durante estos próximos días el objetivo de integrar a los nuevos y «entrenar mañana y tarde, comer y dencansar bien», aspectos éstos que no se pudieron conseguir la pasada temporada, cuya preparación se tuvo que adelantar por la previa de Champions.
El técnico de Larraintzar no se cansó de repetir por aquel entonces que el apretado calendario de competición le impedía entrenar con la normalidad que él deseaba, algo que este año, con sólo los torneos de Liga y Copa, no ocurrirá.
El Cuco se refirió a cómo había visto a sus pupilos en el regreso a los entrenamientos. «Son profesionales y saben que deben llegar finos porque, si no, cuesta arrancar. Están con buena cara, parece que se han cuidado porque las vacaciones son para descansar», dijo.
El preparador osasunista no escurrió el bulto con respecto al gran número de bajas que se han producido. «Son más de las que en principio pensábamos -reconoció-, pero Osasuna no puede competir económicamente con otros equipos, aunque lo importante es que seguimos con una buena base».
En contraposición, valoró positivamente las hasta ahora cuatro altas «porque son de ley y vienen de frente, están aquí porque quieren. Además, llegan con mentalidad internacional y para progresar». En cualquier caso, confesó que todavía están pendientes de alguna otra incorporación, «con otro tipo de delantero más rápido, y en las bandas, donde estamos un poco justos». Si no las hay, los huecos los cubrirán canteranos.
Uno de los capitanes, César Krutxaga, también compareció ante los medios para confirmar que estará a punto para el comienzo de la temporada y con la tarea prioritaria «de meter a los nuevos cuanto antes en el grupo». El de Ezkaroze comentó que «se puede hablar de ciclo nuevo» a la vista de los cambios habidos, con muchas posibilidades para los jóvenes, de quienes destacó a Igotz Garde para jugar como central.
Ziganda no se mostró preocupado por el hecho de que los fichajes estén llegando a última hora «porque hemos dado un salto de calidad trayendo jugadores de garantía. Hace unos años era impensable que Osasuna fichara a Portillo».
El Cuco asumió que el número de canteranos que entrarán en el primer equipo dependerá de las incorporaciones que se produzcan. «Ellos saben que van a tener esa opción, por eso deben seguir trabajando».