No es nada habitual que la afición osasunista acuda al estadio para recibir un nuevo fichaje. Lo hizo anteayer con Hugo Viana, pero los hinchas se multiplicaron -unos 350- cuando Walter Pandiani saltó por primera vez como rojillo al césped de El Sadar.

El carisma y carácter del uruguayo, junto a la ansiedad de la hinchada navarra por ver caras nuevas tras la desbandada veraniega pueden ser algunas de las razones de esta nueva moda de acudir al recinto futbolístico por excelencia de Iruñea.

A buen seguro que el delantero charrúa va a corresponder con sudor y trabajo a la expectación que ha despertado, aunque, de naturaleza ambiciosa, también prometió, medio en serio medio en broma, una cifra cercana a la veintena de goles, lo que despertó las sonrisas de los presentes en la comparecencia de prensa previa a su presentación pública.

Entre las razones que esgrimió Pandiani para aceptar en tan breve espacio de tiempo -la operación se materializó en apenas 24 horas- la oferta osasunista, describió los tres años de contrato ofrecidos y que el sistema de juego rojillo «me puede ir perfecto a mí».

Seguro de sus posibilidades, el atacante insistió en que el proyecto futuro de Osasuna «encaja con mis condiciones» y aseguró que, pese a que se han marchado «buenos jugadores», la base que se ha quedado «es muy importante».

Además del particular, el futbolista uruguayo también se puso un listón alto en lo colectivo, apostando por el regreso de la escuadra navarra a la competición europea y llegar lo más lejos posible en la Copa. En este torneo, Pandiani ha conseguido tres títulos con tres conjuntos diferentes. «Confío en que la cuarta sea con Osasuna», aventuró.

Como curiosidad, fue interpelado por el hecho de si acudirá a entrenar con su famoso camión. Pandiani contestó afirmativamente: «Es de color rojo y eso ahora me viene perfecto. Además, ya me he pedido el escudo del equipo», comentó.

Vela podría ser el siguiente

Según unas declaraciones de Eduardo Hernández, representante de Carlos Vela, recogidas en el periódico «El Universal», Osasuna y Arsenal -dueño de los derechos federativos del jugador- ya habrían llegado a un acuerdo para que el joven futbolista viniera cedido «por un año, con opción a dos».

«Sólo faltan pequeños detallitos, como la firma de las dos instituciones, entre las cuales ya están acordadas las condiciones. Osasuna era la mejor opción y el jugador está ahora muy contento», aseguró Hernández.