La veintena de diputados electos kurdos en el Parlamento de Ankara marcaron el turco como «lengua extranjera» al rellenar los documentos para registrarse como parlamentarios, según informó la televisión turca NTV.

Sin embargo, los funcionarios del Parlamento les avisaron de que el turco es la lengua oficial del Estado según la Constitución y que no puede ser señalada como «lengua extranjera».

La reivindicación de los derechos lingüísticos de los kurdos es uno de los pilares ideólogicos del DTP. En 1991, la diputada Leyla Zana intervino en kurdo en la Cámara de Ankara provocando las iras del resto de parlamentarios. Finalmente, fue desposeída de su acta y encarcelada, junto a tres compañeros, once años.