Los intentos por renovar el western suelen ser demasiado esporádicos y aislados como para que cuajen, pero nadie le puede quitar a «La propuesta» el honor de ser la muestra más original que ha dado este género en los últimos tiempos. Su condición de western australiano lo hace diferente, por la utilización de la inmensidad paisajística de su desierto y por la sustitución de los indios por los aborígenes. Pero también hay que hablar de un guión nada común, el escrito por el músico y cantante Nick Cave. Tomó como referencia literaria «El corazón de las tinieblas», dando a la novela de Joseph Conrad un tratamiento de western. El resultado es fascinante, por la extraordinaria mezcla de locura y violencia que logra, conectada con las barbaridades cometidas durante la colonización.

«La propuesta» se centra en la oferta que un representante del imperio inglés hace a un forajido irlandés, para que entregue a la ley a su hermano mayor a cambio de la vida de su hermano menor. Al mediano del buscado clan de los Burns le tocará sumergirse en un viaje al interior de ese mundo salvaje, a instancias del hombre que lo quiere civilizar pese al limitado poder que le ha sido otorgado. El transcurso de esta dura pero bellísima historia revela la incapacidad de adaptación de los colonizadores ingleses al desierto australiano, por lo que las interpretaciones reflejan su estado alucinado, perceptible en el delirante personaje de Danny Huston, sin duda lo mejor que ha hecho en su carrera como actor. Se le acerca el cazarrecompensas al que da vida John Hurt, aunque el duelo protagónico es resuelto por unos inspirados Guy Pearce y Ray Winstone.